En el hotel y casino Westgate, dos jornadas dedicadas a la lucha libre

Por Roberto PELÁEZ

“Este es un evento muy bueno, no todos los días se puede tener, no digo en Las Vegas, en Estados Unidos, la posibilidad de platicar, tomarse fotos, ver peleas de lucha libre de verdad, no combates teatrales”.

El comentario pertenece al michoacano Héctor Cejas, quien asistió los dos días que duró la Feria de Lucha Libre en el hotel y casino Westgate.

“Conseguí fotos de colección, abundó, máscaras, y platicar con mis ídolos, peleadores que seguía a todas partes, y no me perdía sus combates como el ‘Negro Navarro’... ése sí era un peleador”, expresó Cejas.

Cerca de él Navarro respondía preguntas de los aficionados, platicaba de sus 46 años como luchador profesional y sus presentaciones en el “Torneo de Cuatro Caminos”, de las grandes figuras que dieron prestigio a la lucha libre.

“Esta disciplina era muy seguida en México”, recordó Navarro, de 61 años, hoy los combates no tienen la credibilidad, la gente se da cuenta... cómo cuatro luchadores van a realizar casi los mismos movimientos, es algo ensayado, como un teatro.

“Mire, prosiguió Navarro, esta torcedura en el brazo izquierdo está así por una lesión, no se recuperó nunca; sólo compensaba el amor a la lucha libre y que mucha gente, todavía hoy, te para en la calle para platicar, preguntar de aquellos tiempos”, significó.

Habla del retiro de “El Santo”, del “Enmascarado de Plata”, de “Huracán Ramírez”, de “Aníbal”, “El Solitario” y de muchas figuras legendarias.

“Ahorita todo es espectáculo, así pasa con la lucha libre en los Estados Unidos, no hay escuelas de esta modalidad, se incentiva el show, lo teatral... y  no es lo mismo”, sentenció.

El público colmó el salón ferial, adquirió máscaras, playeras, fotos, figuras de colección, y lo mejor, en opinión de Cejas fue intercambiar con leyendas de la lucha libre, tomarse fotos con ellas.

 

“Mire, advirtió “El Negro Navarro”, quien quiera ser luchador, conocer la lucha libre, tiene que acercarse a los maestros, dispuesto a entrenar, a recibir y dar golpes, hacer las cosas bien, mostrar respeto por quienes durante muchos años la pretigiamos”, remarcó.

 

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