Por Roberto PELÁEZ
Aunque esperada, la buena nueva sorprendió gratamente a muchos, pues el número de seguidores del seleccionado Las Vegas Sport Academy Silver 03 crece por días, más aun después de conquistar el título en el campeonato nacional de futbol para menores de 15 años. Un triunfo impresionante... convincente.
¿La noticia? Gabriel Miranda fue convocado a la Real Salt Lake Academy, y de cierta manera con esto el jovencito vio premiada su entrega en la cancha, su disciplina y amor al futbol, el virtuosismo de que hace gala en el medio campo, su visión de juego.
No es la primera vez que un jugador del seleccionado campeón de los Estados Unidos es convocado a la mencionada Academia, antes experimentaron ese reconocimiento jugadores como Abel Mendoza, Jesús Vega, Daniel Rojas y Alexander Alvarado; se trata de un premio de los que quizás se hable poco, sin embargo es un merecido reconocimiento.
Los futbolistas encaran la convocatoria con optimismo, con responsabilidad, saben que es un paso en pos de su desarrollo futbolístico; van a aprender, a corregir defectos, con seguridad van a pulir la técnica, a ser mejores jugadores.
Los cinco, al igual que los aun permanecen en el cuadro Las Vegas Sport Academy 03, tienen algo muy importante a su favor, saben jugar como equipo, hace mucho desterraron el egoismo cuando tienen el balón, defienden los colores de su playera...
Otro renglón a tener en cuenta -y que los exponentes de LVSA 03 conocen al dedillo-, es que saben ganar, no por gusto lideran el ranking nacional en su división, pueden contar las derrotas con los dedos de una mano. Se trata de un cuadro que sale a la cancha con ‘hambre’ de victoria, que consigue triunfos convincentes, en el que jugadores y técnicos son como familia.
Ante Mendoza, Vega, Rojas, Alvarado, y ahora Miranda, se abre un mundo de perspectivas, ya pertenecen, futbolísticamente hablando, a un escalón más alto; en gran medida todo lo que hagan en las sesiones de entrenamiento y frente a los rivales que les esperan, dependerá de ellos, de su empeño y dedicación, de sus ansias de triunfo, porque talento, es justo decirlo, ése, les sobra.
