La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y los ombudsperson nacionales en Latinoamérica coincidieron en sumar esfuerzos para enfrentar de manera integral la separación de familias y sus consecuencias en la Unión Americana.
En el encuentro, celebrado en McAllen, Texas, se destacó la importancia de demandar mayor contundencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hacia el gobierno norteamericano por su política migratoria.
El ombudsperson nacional mexicano, Luis Raúl González Pérez, se reunió, a instancias del cónsul mexicano en McAllen, Eduardo Guadalupe Bernal Martínez, con los cónsules Socorro Jorge Cholula, cónsul adscrita; Cristy Andrino, de Guatemala.
Además, con los cónsules Ana Bulnes, de Honduras, y Martha Trejo, de El Salvador, a quienes propondrá la posibilidad de fortalecer la atención a las personas que enfrentan detención por las autoridades migratorias estadounidenses y padecen la separación familiar.
De las diversas reuniones sostenidas por el ombudsperson mexicano surgió la necesidad de urgir al gobierno estadounidense para dar a conocer la lista de las familias separadas, saber dónde están ubicadas para comunicarse entre sí y reunirse en cuanto les sea posible.
Se resaltó la importancia de demandar mayor contundencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hacia el gobierno norteamericano por su política migratoria.
En reunión sostenida con los cónsules de Centroamérica y México quedó establecido que la suma de esfuerzos generará mejores resultados que el trabajo por separado de gobiernos y ombudsperson.
El titular de CNDH expuso que las instituciones de derechos humanos no son adversarias de los gobiernos nacionales, sino coadyuvantes en su trabajo, ya que ambas partes tienen como objetivo fundamental la defensa de sus respectivos connacionales. México (NOTIMEX)
