Taiwán desafía a China al proponer aumentos en sus gastos de Defensa

Taiwán desafía a China una vez más, con la complacencia de la nueva administración de la Casa Blanca, y a pesar de los reiterados llamados de Beijing, de mantener el "vínculo fraternal" entre ambas partes.

El gobierno de Taiwán, país que tiene un estatus especial, al no ser reconocida por Naciones Unidas, y mantener relaciones sólo con una veintena de países, planea aumentar su gasto en defensa el próximo año en un intento por contrarrestar el creciente poder militar de China.

Esta noticia se produce después de que funcionarios del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump señalaron que ofrecerían "más y mejores armas defensivas" a Taiwán, a pesar de no mantener relaciones diplomáticas.

El apoyo estadunidense se basaría en un acuerdo de armas por mil millones de dólares que había sido cancelado en diciembre pasado por funcionarios del antiguo presidente Barack Obama.

Apenas ayer, el primer ministro chino, Li Keqiang, apostó por mantener un "desarrollo pacífico" de las relaciones entre China y Taiwán, cuyo "vínculo fraternal no se puede romper".

"Pese a todo, somos la misma familia. La gente a ambos lados del estrecho de Taiwán son hermanos y hermanas" y "la sangre es más espesa que el agua", aseguró Li.

Sin embargo, un funcionario del Ministerio de Defensa señaló ante legisladores taiwaneses que el ejército tiene la capacidad de atacar a las tropas chinas en sus bases, en caso de estallar una guerra en el estrecho de Taiwán.

Preguntado por un legislador si los militares tienen la capacidad de responder si las fuerzas enemigas inician un ataque contra Taiwán, el teniente general Chiang Chen-chung, responsable de la planificación de las operaciones, respondió afirmativamente.

El gasto de defensa de Taiwán está destinado a elevarse a tres por ciento del producto interno bruto en 2018, frente al dos por ciento este año, dijo el ministro de Defensa Nacional, Feng Shih-kuan, a los legisladores en Taipéi.

Los gastos de defensa de Taiwán han disminuido desde los años 80, cuando Taipéi gastó más del cinco por ciento del PIB en su ejército, según datos compilados por El Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz.

Este empuje proviene ante las crecientes tensiones provocadas por las tendencias pro-independencia del Partido Democrático Progresista de la presidenta Tsai Ing-wen.

Desde que asumió el poder el año pasado, Tsai se ha negado a respaldar el marco de "Una China" para continuar las conversaciones, bajo las cuales ambas partes coinciden en que pertenecen al mismo país aunque tengan diferentes interpretaciones.

China considera la isla una provincia que eventualmente se unirá con el continente, por la fuerza si es necesario, mientras Estados Unidos continúa vendiendo armas a Taiwán y está obligado a defender la isla bajo una ley de 1979. Taipei (NOTIMEX)

 

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