Para ir delante de los demás se necesita ver más que ellos: José Martí
Con la visión que le caracterizaba, Eddie Escobedo Sr. se dio cuenta de la necesidad de un periódico que reflejara, por encima de todo, las necesidades de la comunidad hispana en el valle de Las Vegas. Su empeño fructificó el 20 de junio de 1980, cuando salió la primera edición de El Mundo.
Puestos en una balanza pudo más el tesón del señor Escobedo, su capacidad de trabajo, su pasión, y la ayuda de familiares y amigos que la poca experiencia… se impuso el deseo de hacer, deseo que 36 años más tarde anima a un grupo de personas. Sin dudas El Mundo está ligado al quehacer de la comunidad hispana, informa, explica, analiza, deja cada semana una muestra de su constancia.
Gracias a las personas que lo hacen posible, al semanario nada le es ajeno en su loable intención de reportar, de ofrecer a la gente lo noticioso de cuanto ocurre en la ciudad, el estado y el país, sin poner a un lado a los diferentes grupos comunitarios, además de resaltar el talento, la dedicación al trabajo de la comunidad hispana, como ella también ‘vive’, respira, enfrenta obstáculos como cualquier familia, y tiene aspiraciones.
El Mundo vio la luz cuando en el valle no existían otros medios de comunicación en español, luego, por supuesto, la ciudad creció, aumentó el número de habitantes, surgieron otros medios, sin embargo el semanario -de hispanos y para hispanos- continúa su labor, pone en cada edición el mayor empeño con la prioridad de que el grueso de sus notas sean locales, reflejen la vida misma de las familias, los amigos, los vecinos, los líderes comunitarios, con un estilo que lo distingue, es de fácil adquisición, resulta fácil su lectura, y respeta a todos.
Residentes en el valle recogen El Mundo para informarse, otros para leer y conseguir lo que necesitan a través de la sección de clasificados, y los recién llegados quieren aprender, conocer, saber dónde pueden o es posible encontrar trabajo, entonces El Mundo resulta una herramienta de valor considerable, se torna imprescindible, es un material de consulta… así ocurre desde hace más de tres décadas y media.
Que ha enfrentado dificultades, obstáculos a lo largo de estos 36 años, en ocasiones ha ido cuesta arriba, es cierto, pero ellos no han sido más que un reto, una prueba para los dueños y sus empleados, para el optimismo que distingue al colectivo y sus ansias de ir siempre hacia delante… cada meta es un punto de partida en el afán de conocer desde la nube hasta el microbio, como dijo Martí. Claro, todo fuera más difícil, engorroso, si no se contara con fieles lectores, anunciantes, amigos, a ellos el agradecimiento de siempre.
Desde 1980 a la fecha El Mundo se renueva, apela a la frescura sin renunciar a su dinamismo, cambia e incorpora ideas en su noble intención de ser funcional, de marchar siempre junto a la comunidad y las familias, de ir al ritmo de la vida, al lado de la gente. Gracias.
