Ataque de Steelers luce explosivo en el momento más oportuno

Por Will GRAVES

Los problemas se precipitaron. Era como si los Steelers anduvieran a tientas en la oscuridad, buscando el interruptor para encender la luz.

De pronto, lo encontraron.

En las postrimerías del segundo cuarto del partido dominical, perdían por cuatro puntos ante los Colts de Indianápolis. Una hora después, habían tomado una ventaja de cuatro anotaciones y se encaminaban a otra victoria llena de destellos, incluida la extraña celebración de Antonio Brown, estrellándose contra el poste del gol de campo.

El fútbol americano no es un deporte tan fácil como los Steelers hicieron que pareciera durante poco más de dos cuartos del partido que terminaron ganando por paliza de 45-10. Pero cuando Ben Roethlisberger se encuentra saludable, Pittsburgh es tan explosivo como Todd Haley vaticinó antes de la campaña.

Haley, el coordinador ofensivo que se caracteriza por sus posturas sumamente agresivas, pronosticó que el equipo promediaría 30 puntos por encuentro.

En los siete partidos en los que Roethlisberger jugó al menos tres cuartos completos durante una campaña llena de lesiones, Pittsburgh promedia 31.

"Somos capaces de hacer eso", dijo el entrenador Mike Tomlin. "Si no perdemos el balón, el partido es nuestro".

Los Steelers (7-5) tienen frente a sí dos partidos críticos contra dos líderes divisionales, Cincinnati y Denver. Esos duelos determinarían si Pittsburgh llega a la postemporada.

Y aunque Roethlisberger, Brown y el resto del ataque lucieron temibles al aplastar a Indianápolis, los tropiezos de los Steelers en el comienzo de la temporada significan que hay poco margen de error.

"Estos equipos a los que vamos a enfrentar estarán en la postemporada", dijo el guard Ramon Foster.

Pero los Steelers consideran que ellos también llegarán a los playoffs. Parecen dignos aspirantes cuando Roethlisberger está en buenas condiciones. Sus cuatro pases de anotación —dos a Brown, uno a Markus Wheaton y otro a Martavis Bryant— llegaron en menos de 20 minutos.

Durante ese lapso, Pittsburgh convirtió una desventaja de 10-6 en una delantera de 38-10.

Pero el "Big Ben" no está satisfecho.

"Queremos anotar cada vez que tengamos el balón, desde luego", comentó. "Hicimos algunas cosas buenas, pero me preocupan algunas otras que hicimos mal". PITTSBURGH (AP)

 

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