El narrador Francisco Javier González defiende el derecho a contar historias

El narrador Francisco Javier González, una de las figuras más prestigiosas de la crónica deportiva en México, defendió el derecho del periodismo a contar historias humanas como la de su libro sobre el Mundial de fútbol de México’86.

“La vigencia de las historias no se puede ni se debe perder en tiempos de redes sociales. En la antigüedad, en la tradición oral, un cuento encerraba una moraleja para las generaciones que seguían y hoy lo debemos aprovechar”, dijo González en entrevista a Efe con motivo de la publicación del volumen “El 86”, editado por Planeta.

La obra desvela hechos poco conocidos del Mundial en el cual Diego Armando Maradona se hizo campeón con Argentina y recuerda numerosas anécdotas de aquel campeonato, que México organizó a menos de un año de un terremoto en la capital del país.

“A México lo desprestigió todo el mundo. Para muchos México había desaparecido como país y meses después fue sede del Mundial”, recuerda.

Que Maradona anotó un gol con la mano ante Inglaterra y le celebraron la trampa es un hecho conocido. González va más allá en su libro; cuenta sobre la incomunicación entre el árbitro tunecino Alí Benneceur y el juez de línea búlgaro Bogdan Dotchev y la profesionalidad del fotógrafo mexicano Alejandro Ojeda, quien captó el momento en el que Diego tocó el balón con la mano.

“Maradona fue, como dijo el escritor Juan Villoro, un Dios sucio, un Dios con minúsculas, que demostró ser también un ser humano. Maradona falló y se lo aplaudió todo el mundo”, explicó.

Con una trayectoria de casi medio siglo en el periodismo deportivo, Francisco Javier considera que el afán de sacar ventaja en el fútbol no es algo limpio y la FIFA debería tomar cartas en el asunto, mas no lo hace.

“Saludable no es. Se dice que es un juego de engaños pero hasta qué punto. Uno de los lemas de FIFA es el juego limpio y debe ejercerlo con educación y también con reglas severas”, cuenta.

“El 86” explica el nacimiento, meses antes del Mundial, de la ola mexicana, la celebración luego extendida por el mundo, se detiene en el proceso para que México ganara la sede y revela las estrategias de los organizadores para limitar a los agresivos hooligans.

“Ese Mundial fue antes y después en muchos aspectos. En cuestión de comercialización de derechos de televisión, fue el primero y el de más calidad en la producción de la señal, número de cámara y tecnología; se transmitió en la alta definición de esa época. Fue un Mundial que cambio el rumbo de la comercialización, las marcas se pelearon por patrocinar y eso se empezó a regular”, recuerda.

Las historias humanas son lo mejor del libro, que desvela el perfeccionismo del entrenador argentino Carlos Salvador Bilardo, quien, tras ganar el Mundial, en vez de celebrar, le reclamó a los jugadores haber recibido en la final dos goles en tiros de esquina.

Un apartado recrea la belleza del gol del mexicano Manuel Negrete contra Bulgaria y su melancolía cuando México fue eliminado por Alemania en cuartos de finales, en una serie de penaltis en la cual no estuvieron los mejores cobradores mexicanos.

“Los dioses también fallan”, es el título de la historia que cuenta los penaltis fallados por el francés Michel Platiní y el brasileño Zico, en los cuartos de finales.

En otros capítulos, la obra recuerda las malas pulgas del seleccionador danés Sepp Piontek y cuenta cómo los hinchas cantaron a voz en cuello el himno nacional, cuando el audio falló en el partido México-Bélgica.

“Hay que leer más. Si el periodista no lee, no se prepara ni amplía horizontes. Su tema puede ser el fútbol, pero para despertar emociones y convicciones debe tener la base de la lectura”, insiste el cronista, quien lamenta la obsesión en el periodismo moderno por dar la noticia primero, a veces sin confirmar.

México lleva siete Mundiales consecutivos clasificado a octavos de finales, algo que solo ha hecho Brasil. Francisco Javier cree que, aunque el fútbol mexicano no ha crecido, en el Mundial de Catar tiene posibilidades de volver a pasar la fase de grupos.

“Para mantener la cadena, tal vez alcance. A Polonia le pueden competir, a Arabia Saudí se le debe ganar, con Argentina estará difícil, pero con otras combinaciones también pueden pasar”, concluye. México (EFE)

 

 

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