Una familia llamada Inter Acapulco, El equipo más estable del valle

Por Roberto PELÁEZ

Cuando conocí a Cesáreo Victorino me pareció que tocaba el cielo con las manos... él fue por muchos años mi ídolo en el futbol mexicano, jugaba con el número 8 y era un medio armador de los mejores, resalta Víctor Peláez, ligado por más de cuatro décadas al que muchos consideran el deporte más hermoso del mundo.

Víctor, apodado ‘El Gato’, no conoció a Victorino en México. Me lo encontré aquí , hasta jugué con él, apunta el entrevistado, a quien el amor por el futbol lo llevó a fundar el equipo Inter Acapulco allá por 1997 y lo registró en Las Vegas Mayor Soccer League (LVMSL).

Siempre que platico de futbol comienzo con esto de Victorino, no muchos aficionados tienen la suerte de conocer, y hasta jugar con su ídolo, aclara Peláez. Para muchos es el seleccionado más estable, fíjese, en los últimos 10 años ha jugado siete finales, que reportan cuatro títulos y tres sub campeonatos... se dice fácil, pero cuando hay que medirse a Caesars Palace, a Brasil, al Deportivo Limón, Deportivo Pátzcuaro, entonces es más difícil, apunta.

Tengo que decir, continúa, que el Inter Acapulco hizo una pausa dentro de LVMSL, y luego regresó de la mano de Felipe Loyo, o sea, el cuadro tiene una segunda etapa, donde uno de los protagonistas de la liga.

Si tengo que mencionar a futbolistas, dice, pues a Loyo, que es un tremendo jugador y mejor persona, un líder de los pies a la cabeza; Javier Hernández, Gianny Plata, Jesús Linares, Salvador Bernal (que jugó en al MLS), Julián Portugal -está hoy en Las Vegas Lights- y el portero Pedro Arias, son figuras ligadas a la historia del cuadro, enfatiza ‘El Gato’ Peláez.

Javier, por ejemplo, es un jugador de experiencia, ha estado en muchas finales, acota, sabemos lo que significa para el equipo, lo cuidamos, vamos incorporando futbolistas más jóvenes y le damos responsabilidad. 

Cómo puede un equipo llegar a siete finales, se pregunta el fundador del Inter..., pues a base de mucha disciplina, de trabajo en equipo, de amistad,  de considerarse una familia, la continuidad de los futbolistas que integran la base del plantel, y amor por el futbol, argumenta.

 

Muchas veces, significa, el mérito de un cuadro se da en gran medida por la calidad de los rivales, y en ese sentido el Caesars ha sido para nosotros un contrario exigente, al que solo se le puede ganar poniendo el extra, preparándose muy bien, sostiene.

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