Depende salud infantil de estatus migratorio de padres

La salud de los niños y el acceso a servicios de atención varían según el estatus migratorio de sus padres, reveló un nuevo estudio de familias de bajos ingresos en Estados Unidos dado a conocer el martes 11 de septiembre.
Realizado por investigadores de la Universidad de Cornell y la Universidad de Chicago, fue publicado en la edición de septiembre/octubre de la revista Child Development.
Aunque los inmigrantes son menos del 13 por ciento de la población total, los hijos de los inmigrantes representan el 22 por ciento de todos los niños y el 30 por ciento de los niños de bajos ingresos en Estados Unidos.
Debido a que la mayoría de los niños de familias inmigrantes nacieron en Estados Unidos, son elegibles para recibir ayuda del gobierno en las mismas condiciones que el resto de ciudadanos estadunidenses.
Sin embargo, según el estudio, difieren en la medida en que tienen seguro de salud y el uso de un proveedor de atención médica regular.
El estudio examinó datos nacionales representativos acerca de más de 46 mil niños de bajos ingresos (menores de 18) de paneles de 1996, 2001, 2004 y 2008 de la Encuesta de Ingresos y Programa de Participación, una encuesta de la oficina del Censo.
El estatus de los niños inmigrantes se clasificó de acuerdo a la situación de sus padres como residentes no permanentes, residentes permanentes y ciudadanos naturalizados o miembros de una familia nativa.
El estudio analizó el estado de salud de los niños según lo informado por sus madres y en si los niños vieron al dentista o al médico en el último año.
Los investigadores encontraron que los niños de inmigrantes de bajos ingresos son mucho menos saludables y consultan a médicos y dentistas con menos frecuencia que los niños de bajos ingresos nacidos de familias nativas.
Los niños con al menos un padre residente no permanente tienen peor salud y son menos propensos a visitar a un médico o un dentista en comparación con los demás niños.
“Nuestros hallazgos resaltan la idea de que aquellos que tienen condiciones inmigratorias más precarias muestran los resultados más pobres de salud”, dijo Kathleen M. Ziol-Guest, quien dirigió el estudio.
Apuntó que “las familias con miembros no ciudadanos enfrentan barreras, reales o percibidas, para utilizar los programas importante, en este caso, los relacionados con la salud”.
Ziol-Guest añadió que los padres no ciudadanos pueden no estar conscientes de que sus hijos ciudadanos son elegibles beneficios importantes, o quizá creer que el buscar ayuda para sus hijos elegibles obstaculizaría los esfuerzos de otros miembros de la familia para obtener la ciudadanía o un estatus legal en Estados Unidos. Nueva York (NOTIMEX)

 

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