Pese a los peligros, migrantes insisten en cruzar a Estados Unidos

Luego de permanecer 40 días internada en un hospital de esta localidad, Celinda Aracely Rodríguez Lemus, originaria de Guatemala, continúa con un proceso de rehabilitación física que le permitirá volver a caminar tras sufrir un accidente al intentar ingresar a Estados Unidos.

Celinda Aracely es una de las migrante que resultó herida en un accidente automovilístico el pasado 30 de agosto, en la carretera Monterrey-Reynosa, junto a otras 30 personas que pretendían llegar a esta frontera para posteriormente ingresar a Estados Unidos.

En el accidente, en donde 27 migrantes centroamericanos resultaron lesionadas y seis más fallecieron, viajaba con su hija de ocho años, quien falleció en el lugar de los hechos y ella fue trasladada a un hospital para su atención debido a las lesiones que enfrentaba.

Originaria de Champerico, municipio ubicado en la costa de Guatemala, Celinda Aracely recordó a Notimex que viajaban en una camioneta tipo van con destino a Reynosa, en donde permanecerían algunos días para posteriormente cruzar de manera ilegal a Estados Unidos.

Precisó que la volcadura le propició fractura de cadera y fémur además de lesiones en cuello y brazos, mismas que a la fecha la mantienen en una silla de ruedas sin poder caminar.

Con la voz entrecortada recuerda que salió de su natal Guatemala junto a su pequeña Almari Palacios, de ocho años, en busca de una mejor calidad de vida, con la intención de poder reunirse con algunos familiares que ya viven de manera legal en Estados Unidos.

“Todo esto ha sido muy difícil, pero lo más doloroso es haber perdido a mi hija, fue muy duro dejarla ahí, tirada en el lugar del accidente, pues la ambulancia se tenía que llevar a los sobrevivientes y desafortunadamente mi niña murió al instante”, dijo.

Con marcas y cicatrices en su rostro, cuello y brazos, la migrante recuerda que permaneció internada por más de 40 días y ahora recibe refugio temporal en la Casa del Migrante “Guadalupano” de esta ciudad.

Indicó que requiere de terapia física, ya que las lesiones sufridas le impiden caminar e incluso ponerse de pie, por lo que permanece en una silla de ruedas.

 

Destaca que cuando salió de su país natal, lo hizo con la intención de cruzar a territorio estadounidense y posteriormente entregarse ella misma a las autoridades migratorias para que así sus familiares radicados legalmente en ese país la pudieran pedir al gobierno.  Reynosa (NOTIMEX)

 

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