‘Mes de la Herencia Inmigrante’ Merecido reconocimiento a las familias hispanas

Por Roberto PELÁEZ

José Rosas, Eddie Ramos, Carlos Velis, Reina Najarro, Aurora Guzmán, Daniela Camantigue, Pedro Baerga, Percy Santos, aparte de ser migrantes, oriundos de diferentes países, tienen mucho en común; ellos vinieron de México, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Guatemala, primero que todo en busca de una vida mejor, y lo mismo pudieran decir los hondureños, los cubanos, los bolivianos, los panameños, los argentinos, los chilenos, los colombianos, los peruanos...

Cada uno de ellos es un pilar en defensa de sus raíces, de las costumbres y tradiciones que distinguen a sus respectivos países, más aun en junio, considerado desde hace varios años el ‘Mes de la Herencia Inmigrante’ en los Estados Unidos.

Rosas y Ramos, de Puebla y Michoacán, respectivamente, coinciden en que es una ocasión excelente para celebrar la diversidad y la cultura, la herencia americana, más aun si se tiene en cuenta la frase del cubano José Martí, quien resaltó: “América es una sola, del Bravo a la Patagonia”.

Los mencionados están conscientes de que en la nación donde residen desde hace años, no sólo mantienen vivas sus raíces, trabajan, acatan las leyes, también -como muchos inmigrantes que llegaron antes-, contribuyen a la economía de los Estados Unidos, a su cultura, a su diversidad.

Asimilamos la historia de este país, dice Guzmán, su rica cultura, su música, su cine, su literatura, su teatro, la admiramos, mientras por otro lado contribuimos de alguna manera a enriquecerla con figuras imprescindibles que a fuerza de talento y mucho trabajo se han impuesto, se abren paso y sobresalen también en la política, el deporte, como empresarios... la lista sería extensa, advierte.

Desde hace algunos años celebramos el ‘Mes de la Herencia Inmigrante’, promovemos la influencia y el papel que desempeñamos en este país, precisa Ramos, y no podemos dejar de reconocer que en la marcada diversidad de los Estados Unidos los hispanos tenemos un rol muy importante, y eso nos hace más fuerte, no importa si somos de México, de Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Cuba, Bolivia, Chile  o Costa Rica, cada uno celebra lo que constituye su patrimonio, abunda, su cultura, y nos juntamos como hermanos para celebrarlo.

Por su parte Rosas, Velis, Najarro y Santos significan que el ‘Mes de la Herencia Inmigrante’ da la oportunidad de “mirarse por dentro”, preguntarse qué hago por mi cultura, las tradiciones de mis padres, de mis abuelos, de mi gente, y cómo la inserto en el país donde vivo, donde la diversidad es algo vivo, fuerte, pujante... esa es la pregunta que en este junio debemos hacernos, resalta Velis entusiasmado, qué hacer para mantener vivo lo mío, asimilo lo que encontré en esta nación y lo fusiono para contribuir a la diversidad, aporto, expresa.

Najarro, salvadoreña de pies a cabeza, quien por varios años estuvo vinculada a proyectos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), resalta:  todos tenemos un lugar en la gran historia americana, contamos con nuestra experiencia personal, alentamos a otros inmigrantes, y no se puede desconocer el trabajo de los recién llegados, como es vital mantener vivo el legado de los primeros inmigrantes, de quienes vinieron antes, sufrieron en carne propia la discriminación, hicieron lso trabajos más pesados y menos remunerados, y no se rindieron, al contrario nos enseñaron a crecernos ante las adversidades y salir adelante; si tuviera que calificar el aporte, dice, de los 50 y tantos millones de hispanos que vivimos en Estados Unidos, creo que el calificativo sería monumental, no se escapa un renglón en que no nos hayamos hecho sentir, en lo económico, político, la educación, la salud, el arte, la cocina, los deportes, en todo sobresalimos, creo que no se puede hacer la historia de esta hermosa nación y obviar a los inmigrantes, entre ellos quienes han formado parte del ejército de este país en diferentes contiendas bélicas.

 

Los entrevistados consideran que el ‘Mes de la Herencia Inmigrante’ rinde homenaje, reconoce a cada una de las familias, sus sacrificios y lucha, su valor y entrega, la innegable contribución a la diversidad, esa que hace grande a los Estados Unidos, y a los inmigrantes.

Top