“Desde pequeño hice lo posible por dedicarme al arte”

Por Rafael ROMERO

Nelson Mulet es exactamente eso, un enamorado incondicional del arte, de la pintura. En la mochila que lleva a todas partes carga dos carpetas llenas de dibujos en los que diserta sobre diferentes técnicas y que fungen como su credencial.

Es de Holguín, en el oriente cubano, desde niño mostró inclinaciones por el arte, en cuanto la edad se lo permite matricula en una academia de pintura, luego transita por la Escuela Nacional de Arte, pasa el sistema tradicional de nivel medio en la isla, y luego estudia, más que todo apoyado en su talento, en el Instituto Superior de Arte (ISA).

Habla de los múltiples premios conquistados, de las innumerables exposiciones en las que toma parte a lo largo y ancho del país, entre ellas la denominada ‘Herror con H’.

“Le agradezco mucho a cada uno de mis profesores, subraya, a René Francisco, Ramón Serrano, Tania Bruguera, Eugenio Panjuan, se esmeraron en transmitir sus conocimientos, y yo, sencillamente estaba en lo que considero mi mundo, puedo decir que cada uno de ellos dejó una huella significativa en mi, ‘abrieron sus puertas’ para que bebiera de su sabiduría”, resalta.

Convencido de que es muy importante enseñar lo que uno sabe, labora como profesor en la Academia de Artes Plásticas El Alba, en su natal Holguín “imparto lecciones de pintura, escultura, creación”, indica. Sale a relucir su experiencia en la televisión cubana, específicamente en el departamento de dibujos animados.

En Las Vegas labora en un centro para personas de la tercera edad en la ciudad de Henderson, y en agosto del año pasado monta la expo ‘It’s never too late’, contentiva de 10 retratos a base de carboncillo. “Las piezas gustan mucho, realmente tienen una aceptación tremenda”, apunta con sano orgullo.

Y otra vez sale a relucir cuánto tiene de maestro, lo que le bulle por dentro deseoso de enseñar, de ofrecer sus conocimientos.

“Le doy clases a los ancianos, acota, y estoy muy sorprendido, es asombroso lo que han logrado en tan poco tiempo, hay algunos allí con un talento que ni ellos mismo conocían... estoy satisfecho por lo conseguido”.

Dueño de una formación muy sólida, Mulet, carismático, deseoso de hacer, ofrece también en ‘la ciudad que no duerme’ lecciones a domicilio, “los interesados (llamar al 502-631-5158) pueden aprender de diferentes técnicas: carboncillo, lápiz, pintura, grabado, óleo, acrílico... estoy convencido -prosigue- de que no basta con lo que uno sabe, lo que es capaz de transmitir, si no está por medio el marcado deseo de enseñar, es gratificante brindar conocimientos y a la vez aprender”, insiste.

 

Se despide, guarda las carpetas. Carga con su credencial.

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