Ante las dificultades, en el Lindo Michoacán prima el optimismo

Por Roberto PELÁEZ

Quienes desde mediados de noviembre se acercan al conocido restaurante Lindo Michoacán, en las proximidades de la Desert Inn Rd y McLeod, se encuentran con un cartel ‘cerrado por remodelación’.

Los restaurantes del valle -como todo- encaran los estragos causados por el Coronavirus, pero en esta oportunidad el agua se confabuló e hizo de las suyas en la instalación gastronómica, preferida por miles, a tal punto que Javier Barajas (dueño) y su hija Stephanie (gerente general) se vieron obligados a cerrar. Alrededor de 80 trabajadores quedaron sin empleo.

Fueron precisamente los empleados quienes a principios del mes pasado se percataron de una grieta alarmante en la pared de uno de los comedores.

Lo demás se precipitó de manera acelerada, las fugas de una tubería instalada debajo del edificio afectaron sobremanera los cimientos, explicó el propio Barajas.

Algunos inspectores manifestaron que la ‘estructura  por el momento luce bien’, de todas formas parece necesario sustituir el área de concreto sobre la que descansa el restaurante al que acudían locales y visitantes, además de una intensa labor de plomería que exigirá meses de trabajo.

Aun si precisar qué parte de la remodelación cubrirá el seguro, el dueño hace gala de optimismo cuando afirma “vamos a salir de esta... hemos enfrentado antes situaciones muy difíciles, y no tenemos otra opción”.

Pasarán semanas antes que la acogedora instalación vuelva a abrir sus puertas, los empleados vuelvan a ocupar sus posiciones y los comensales cuenten con una opción que siempre resulta atractiva.

Por el momento una parte considerable del piso no existe, se impone un trabajo significativo para recuperar un restaurante que el pasado enero cumplió tres décadas y en muchas oportunidades ha sido seleccionado entre lo mejor de Las Vegas... no por gusto goza de prestigio y de preferencia entre la comunidad.

 

Barajas no es un empresario que se rinde ante las dificultades, de ahí que no resulte descabellado apuntar que hará lo posible por sacar a flote el negocio que un día llamó ‘mi sueño americano’.

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