Chilenos de Las Vegas vencen obstáculos y quieren llegar más lejos

Por Roberto PELÁEZ

Carolina Ávila se pasa la mano por el cabello antes de responder, desde hace poco tiempo tiene la difícil misión de dirigir la Asociación Chileno-Americana en Las Vegas, una organización que muestra, sin mucho ruido, una labor sostenida, derrocha capacidad organizativa en cada evento, y un considerable respaldo de sus connacionales. Sus antecesoras dejan la varilla alta.

Antes de responder, sonríe, luego destaca: “La razón por la cual acepto esta gran responsabilidad, nace de la vocación que he tenido toda mi vida para ayudar al prójimo, siempre he pensado y sentido, que la verdadera naturaleza del ser humano es su capacidad para ayudar a quien lo necesite sin esperar nada a cambio; por otro lado, al asumir el cargo quiero atenderlo de la mejor manera, hacer las cosas bien, dedicarle tiempo. 

“Me habían ofrecido esta oportunidad, afirma, un par de veces en el pasado y las rechazo por una razeon de mucho peso para mi, no descuidar a mis niños, que en aquel entonces eran muy pequeños, pero hoy que se vuelve abrir esta oportunidad estoy preparada, con energía, con más fuerzas que nunca para asumir este gran desafío, y poder llevar el nombre de nuestro país a lo más alto dentro del concierto sudamericano aquí en Las Vegas. 

“Como cualquier gran desafío, prosigue, esto requiere de un gran sacrificio, no es un secreto para nadie, y es imposible que pueda hacer esto yo sola, por lo cual hemos formado un equipo sumamente profesional, responsable, honesto, para que juntos podamos lograr todos los objetivos que nos hemos propuesto”, asegura con el rostro serio.

Carolina lidera una organización que a lo largo de los años exhibe un trabajo sólido, con donaciones ante situaciones difíciles en Chile, las celebraciones en Las Vegas por la independencia de Chile, es un ejemplo, se caracterizan por preveer cada detalle, tener el respaldo de mucha gente, sobre todo jóvenes; ella está convencida de que tiene por delante, junto a su equipo de trabajo, una labor que se las trae.  

“Lo que se viene no es fácil, precisa, pero cuando uno hace las cosas desde el corazón, cualquier problema, escollo, traba, puede ser superado y seguir adelante sin perder de vista nuestros objetivos, esa es nuestra aspiración, enfrentamos la responsabilidad con entusiasmo, somos optimistas, significa, e inmediatamente abunda: tenemos muchos deseos de hacer, y de hacer las cosas bien”.

 

Sus pequeños se acercan, la besan, la abrazan, y unos segundos después ella retoma la conversación: “deseamos que se unan los jóvenes, los adolescentes, los niños, queremos que aprendan de la historia de nuestro país, sepan qué celebramos; estoy segura de que se vienen tiempos mejores, lo prometo, le pido a la comunidad chilena asentada en Las Vegas, que confíe en nosotros, no la vamos a defraudar, es más, juntos haremos de esta organización un trocito de nuestro país, una extensión, donde cada uno de nosotros pueda decir con orgullo, somos chilenos... viva Chile”, finaliza.

Top