Continuarán protestas de trabajadores de restaurantes de comida rápida

Por Rodrigo YÁÑEZ

Varios trabajadores se reunieron el pasado lunes 18 en las oficinas de Progressive Leadership Alliance of Nevada (PLAN, por sus siglas en inglés) para acordar las acciones que harán para presionar a los restaurantes de comida rápida con el objeto de lograr el aumento en sus salarios de 8.25 dólares la hora a 15 dólares. Diversas organizaciones estuvieron en la reunión para apoyarlos en sus demandas.

Después de hacer un recuento de las acciones que han tomado y las experiencias de algunos trabajadores, decidieron que en los próximos días continuarán con sus protestas como lo han hecho en seis ocasiones anteriores, por ahora no quisieron revelar cuándo y en qué restaurantes lo harían.

Hablaron sobre la campaña “Fight for 15”, en la cual han tenido seis protestas en diferentes establecimientos de comida rápida. Dijeron que cuando comenzaron en el 2011, solamente hubo una protesta en Nueva York y desde el 2012 se hicieron en más ciudades de Estados Unidos y a partir  mayo del año pasado se hacen en 121 ciudades  y varios países.

La comida rápida es una industria de 200 mil millones de dólares al año, sin embargo, muchos trabajadores de servicio en todo el país ganan el salario mínimo y se ven obligados a depender de los programas de asistencia pública para mantener a sus familias y obtener atención médica para su niños, señaló alguien que prefirió omitir su nombre. 

Algunos trabajadores en la reunión dijeron ganar a la semana, 160, 150 y 54 dólares. Mientras el salario mínimo es de 8.25 dólares la hora, el CEO de McDonalds gana 35 mil dólares al día, alguien afirmó.

Tengo cuatro años de trabajar en un McDonalds y desde que entré a esta empresa me pagan a 8.25 dólares la hora, dijo a El Mundo Jed Naddaf, de 35 años de edad, solamente trabajo de 15 a 20 horas a la quincena, porque no quieren darnos más tiempo.

Vivo con mi mamá y cuatro hermanos, y apenas me alcanza lo que gano para sobrevivir, ya me cansé, agregó Naddaf, pero es difícil encontrar otro trabajo. Quiero ganar más para ayudar a mis hermanos, porque mi madre no trabaja. No es justo que nos paguen un salario tan bajo.

Una maestra dijo que esto afecta mucho a las familias, porque ha visto como los padres tienen que buscar dos o tres trabajos para poder solventar los gastos, los niños no hacen sus tareas, o no van a clases porque sus padres no los pueden llevar. 

Nos emociona participar en esta lucha que busca mejores salarios para los trabajadores de la industria de comida rápida, dijo a este semanario Cuauhtémoc Sánchez, miembro de la organización “Yo soy 132”, con un mejor ingreso podrán llevar una vida digna.

 

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