Por Roberto PELÁEZ
“Quizás alguien pueda decir que soy pesimista, pero mi esposa y yo, y me atrevo a decir que miles de nevadenses, millones de personas en los Estados Unidos, estamos desencantados; después de todo lo que enfrentamos con el presidente Donald Trump, confiábamos en que las cosas iban a mejorar con Biden”.
Las palabras de Ángel Vitela, están a tono con la Conferencia Nacional de Inclusión de Inmigrantes, efectuada recientemente, y que puso ‘el dedo sobre la llaga’ al destacar el papel desempeñado durante muchos años por los inmigrantes, además tuvo en cuenta la diversidad y la economía, de ahí el reclamo de una reforma migratoria inclusiva.
El trascendental evento, que sesionó por varios días en Las Vegas, brindó la posibilidad a varias organizaciones y líderes de conocerse aún más, unirse en función de un mejor trabajo a diferentes instancias, además de unir a los inmigrantes.
“Quiero ser lo más sincero posible, advirtió Vitela, del estado mexicano de Michoacán, abrigaba la esperanza de que con el presidente Joe Biden nos iba a ir mejor; hay que ponerse en el lugar de miles, millones de personas que trabajan en este país, salen a la calle todos los días a buscar el sustento familiar, y estamos a la sombra, precisamente por no tener un estatus regular.
“Hemos esperado mucho tiempo para que la reforma migratoria se haga realidad, agregó disgustado, nos han mentido una y otra vez; parece que el gobierno ha tratado, sin embargo no ha podido, en el Congreso se han detenido las cosas, entonces qué sentido tiene hacer promesas.
“Celebran en un mes el aporte, la contribución de los hispanos, pero vale preguntarse si los indocumentados se han quedado al margen del trabajo realizado... no lo creo”, insistió.
El panorama, de alguna forma, se parece mucho al de las personas amparadas por DACA, pues un juez de Texas dejó fuera a los nuevos solicitantes. En el estado hay más de 12 mil ‘soñadores’.
Los tepesianos (bajo la sombrilla del TPS), de diferentes nacionalidades, tampoco tienen motivos para celebrar, como no sea la extensión del programa, pero como bien señalan algunos de ellos, “es una especie de ‘curita de mercuro cromo’, cuando tras muchos años aquí, trabajando, declarando impuestos, queremos la residencia y el camino a la ciudadanía”. En Nevada suman unos 4 mil los acogidos al programa. Vinieron a los Estados Unidos huyendo de la violencia en sus respectivos países, a la corrupción, lo perdieron todo por fenómenos climatológicos, son perseguidos.
Eddie Ramos ha puesto de manifiesto su vocación de servicios, su liderazgo, al organizar varias caravanas en favor de la reforma migratoria inclusiva. El uruapense exige a la actual administración el cumplimiento de su promesa, la misma que hicieron más de una vez durante la campaña presidencial.
“No puede desconocerse el trabajo de miles de personas en el estado, que a nivel nacional son millones, ellos contribuyen a la economía del país, apuntó, hacen su declaración de impuestos, tienen propiedades, hijos en las universidades... quieren una vida mejor, es una aspiración lógica de los seres humanos; los inmigrantes han asimilado la cultura estadounidense, las costumbres, a la vez que dan a conocer y promueven, mantienen vivas sus raíces y tradiciones, algo que debe reconocerse”.
Los salvadoreños Ricardo Flores y Antonio Martínez dejaron sentado que han acudido a talleres sobre el TPS, están informados “sabemos que el presidente tiene una situación compleja en la frontera, vienen miles de personas, niños solos, no están creadas las condiciones, pero los tepesianos hemos trabajado duro, contribuimos a la economía de Estados Unidos, respetamos las leyes, eso no se puede negar ni poner a un lado”, resaltaron.
