Fernando Romero, más de medio siglo por una educación de calidad

Por Nuestros SERVICIOS

Se dice fácil, pero el entrevistado llegó a Las Vegas hace 55 años, procedente de El Paso, Texas, para protagonizar una cruzada en defensa de la educación pública, consciente de lo relevante que ésta resulta para la vida de las presentes y futuras generaciones.

Fernando Romero tiene bien claro el precepto martiano “Hombres recogerá quien siembre escuelas”,  el mismo que lo ha llevado a ser candidato para fideicomisario del Distrito D del Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD).

“El Distrito D, explica, acoge a 76 escuelas, mi aspiración es que en esos centros escolares las cosas marchen de manera correcta, la enseñanza del alumno sea una prioridad, y junto a ello la seguridad de nuestros hijos; es menester que el presupuesto de las escuelas se ejecute de la mejor manera”, resalta.

Sale a relucir que el CCSD abarca o atiende 366 escuelas, con alrededor de 322 mil alumnos y unos 40 mil empleados.

“De la calidad de la enseñanza, de la que soy un defensor, apunta, depende en gran medida el hoy y el mañana de nuestros estudiantes, debe ser una PRIORIDAD, sencillamente no se puede postergar.

“Lamentablemente, afirma, no se atiende la educación pública, deja mucho que desear la calidad de la enseñanza; hay mil 500 vacantes, y no se descarta que en el próximo año escolar la cifra sea mayor.

Romero asevera que en el Distrito D hay una cifra significativa de estudiantes hispanos, añade que para enfrentar el déficit de maestros se acepta que los graduados de preparatoria puedan ejercer como tal, en calidad de maestros sustitutos “es algo que tampoco veo bien, dice, considero que atenta contra la calidad de la enseñanza... los maestros y asistentes deben tener mejor salario, en correspondencia con lo trascendental de su labor”.

Advierte que el Sindicato de Maestros no defiende a sus miembros a la altura de las exigencias. “Un maestro procedente de California, con cinco, siete años de experiencia, si viene aquí se le mantiene el salario que devengaba allá, mientras uno de aquí, con más años de experiencia gana menos (es un ejemplo).

 

“La organización Hispanos en Política (HIP) fue la primera que recibió al superintendente cuando llegó, entonces estábamos en el lugar 47 entre 51 estados, hoy ocupamos el 49, algo no se hace bien”, concluye.

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