Por Roberto PELÁEZ
El alguacil Joe Lombardo (republicano), se alzó con la victoria en las elecciones primarias y disputará en noviembre la gubernatura al demócrata Steve Sisolak, en una porfía que se vaticina será en extremo cerrada.
No se descarta que Lombardo, en su carrera por ser gobernador, eche mano a argumentos como la estrategia seguida por Sisolak para enfrentar el Covid 19, el cierre de negocios y de las escuelas. Lombardo se desempeña como jefe del Departamento de Policía en el Condado Clark.
Por otro lado el también republicano Adam Laxalt, ex secretario de Justicia, quien cuenta con el respaldo del ex presidente Donald Trump, fue el escogido por su partido para dirimir con la senadora Catherine Cortez Masto el venidero 8 de noviembre.
Laxalt, justo es consignarlo, superó en las primarias entre republicanos a Sam Brown, en una contienda reñida, que lo obligó a invertir mucho dinero e incluso apelar al respaldo de personas allegadas a Trump.
Tras saberse ganador de los comicios el pasado martes 14, Laxalt advirtió: “Hemos dado un paso importante en nuestra aspiración de recuperar al país y al estado”.
Es válido destacar que la experimentada senadora Cortez Masto no la tendrá fácil, sobre todo porque la actual inflación (altos precios de la gasolina y de productos básicos) lastra la popularidad del mandatario demócrata Joe Biden.
El atractivo de la disputa entre Cortez Masto y Laxalt está dado porque los partidarios del republicano ven una posibilidad de hacerse con un puesto en el Senado y de paso recuperar la mayoría. Hay un clima adverso en lo que respecta a la economía y ello pudiera afectar a la actual senadora, quien como se sabe sucedió a Harry Reid (qepd).
“Los seguidores del partido demócrata en el Sur de Nevada van a tener que trabajar muy fuerte, perseverar, insistir, no perder un minuto, porque las elecciones de noviembre la tienen cuesta arriba, comentó Asdrúbal Miró, quien reside en Las Vegas desde mediados de los ‘80, la carestía de la vida está ‘golpeando’ a todos, y si no hay un cambio sustancial los electores pueden pasarle factura a los demócratas.
“Se pueden ver afectados en sus aspiraciones el gobernador, la senadora, e incluso la congresista Dina Titus, que ahorita ganó sin oposición, pero en noviembre será difícil”, abundó.
