Por Roberto PELÁEZ
En más de una oportunidad he destacado el trabajo que lleva a cabo Alberto Hernández, quien apela al fútbol para formar a muchos niños, sobre la base del respeto “el objetivo es que sean mañana hombres de bien, orgullo de sus familiares y la comunidad”, advierte el otrora boxeador.
Para mantener vivas las tradiciones, “Betillo” Hernández organiza cada año la posada Real Stars, sin embargo antes convoca a una kermés familiar.
A las 9 de la mañana del domingo 30 de octubre el Spring Valley Community Park luce desierto, pero desde bien temprano ‘Betillo’ Hernández y algunos amigos descargan mesas, sillas, comida, implementos deportivos, es entonces cuando uno valora la fuerza del ejemplo.
Poco a poco el área se llena de gente, “hay que ayudar, ‘Betillo’ lleva años ayudando, enseñando a los niños, uniendo fuerzas con los padres, no le puedo decir que no”, comenta René Santos. Trabajo aparte, incursiones al micrófono para alentar a todos, el destacado entrenador encuentra tiempo, se multiplica, se acerca, saluda, acude a recibir a niños y adultos.
Pilar Ramos, por su parte, organiza los posters relacionados con la venidera Copa del Mundo de Fútbol, “admiro las causas nobles, generosas, más si tienen que ver con nuestras tradiciones mexicanas y se involucran niños, al final todo es para ellos”, resalta.
La posada del Real Stars tendrá lugar dentro de algunas semanas, Hernández les enseña a jugar futbol a los más pequeños, les insiste en la importancia del juego en equipo, en poner en práctica los principios, las tradiciones aprendidas de los padres y los abuelos, de ahí la ya conocida posada del Real Stars.
Acudieron a la cita familias enteras, jugadores de futbol, boxeadoras, entrenadores (Omar Terrones y Aurelio Martínez), amigos de la prensa, la siempre amable Miriam Hickerson, el escritor especialista en boxeo Jaime Estrada, la gente pudo ver en acción a la talentosa Zoey Bustamante. ¿Cómo le iban a fallar a ‘Betillo’ Hernández?
Aparte del deporte, rifas, música, diferentes juegos, los asistentes pudieron disfrutar de tacos, nieves, algodones de dulce, pozole, postres, nieves, sodas, tamales, además, algunos quisieron tentar la suerte en la lotería.
“Gracias a quienes hicieron posible este evento, espero verlos en la posada”, dijo Hernández a manera despedida”.
