Marko Gamboa: El hermoso y noble gesto de dar a quienes no tienen

Por Roberto PELÁEZ

“Es hermoso esto de dar, más si es algo que contribuye a la salud en una etapa tan difícil, aunque el gesto tiene un gran significado, nos agradaría sobremanera poder donar en momentos que no sean tan complejos, que no tengan un costo de personas contagiadas y fallecidas, es muy triste, pero el amor, la solidaridad, se hacen sentir, el trabajo de muchas personas, su desvelo, y vamos a salir victoriosos, que es lo más importante”.

Las palabras corresponden a Marko Gamboa, del centro Cristiano El Shaddai, quien junto con su esposa Martha Patricia Guerra y un grupo de seguidores es de los que se multiplica, siempre tendiendo la mano a los más necesitados.

No es extraño entonces que personas muy conocidas de la comunidad como Rubén Kihuen, Maritza Rodríguez, funcionarios de los consulados de México y El Salvador, entre muchas otras, coincidan en destacar la calidad humana de Gamboa, quien es de los que hace valer eso de que ‘hacer es la mejor manera de decir’, por eso en la entrega de despensas a familias de pocos recursos, de útiles escolares, de juguetes, de mascarillas, una kermés en favor de una persona enferma, nadie se sorprende si el entrevistado forma parte activa de los organizadores.

“Soy de los que piensa, apunta Gamboa, que las pruebas son el terreno donde crece la fe, por eso aunque tomo parte en numerosas actividades para ayudar a la comunidad, siempre soy yo el agradecido, el que da gracias a Dios por darme la posibilidad de poder ayudar, hacer el mayor esfuerzo en favor de la gente necesitada, sin reparar en edad, sexo, nacionalidad”, resalta.

Durante la entrega de mascarillas expresó: “Lo que se pueda hacer por preservar la salud de la comunidad, más aun frente a los azotes de esta pandemia, es poco, y las mascarillas protegen, su uso correcto es una de las cosas indicadas aparte de lavarse las manos con frecuencia, no llevarse las manos a la boca, la nariz, los ojos, entonces queremos ayudar, decirle a la gente que se cuide, que unidos somos más fuertes...  las mascarillas no dejan ver la sonrisa de la gente, pero son una señal de su lucha, de su resistencia”. 

Más recientemente se involucra en la entrega de alimentos junto a Kihuen y la vicecónsul salvadoreña Silvia Romero, en los eventos comunitarios efectuados en los consulados de México y El Salvador para obsequiar juguetes a los niños.

 

“Para mi, advierte, aunque cada actividad tiene una importancia y un significado especial, por lo que sienten los beneficiados y nosotros mismos por el gesto de dar, creo que algo muy impresionante fue tomar parte en la caravana de agradecimiento a los médicos y el personal de la salud que cada día se entrega para proteger nuestras vidas, fue algo muy sensible, noble, estoy seguro que no lo voy a olvidar nunca”, concluye.

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