Por Roberto PELÁEZ
En la celebración del Día de Muertos en el Centro Cultural Winchester estudiantes hispanos de Rancho High School hicieron pública su preocupación al conocer que Nevada marcha entre los primeros estados de la Unión con más hechos de violencia doméstica.
Este viernes 25 es el Día Mundial de la lucha contra la violencia doméstica, y contactamos a Wendy Losada, incansable luchadora contra el abuso, vinculada a The Rape Crisis Center, quien apuntó: lamentablemente desde hace años Nevada aparece entre los primeros estados.
The Rape Crisis Center, junto a otras organizaciones, brinda su apoyo a las víctimas, les informa cómo proceder, incluso algunos de sus representantes acompaña a la persona golpeada o herida -en su mayoría mujeres- a centros hospitalarios, trata de ayudarlas en lo posible.
Un vistazo a las estadísticas permite apuntar que las actividades con participación de oficiales de la Policía, como las juntas comunitarias, las conferencias sobre el tema, los talleres, la entrega de folletos, números de teléfonos, resultan sin dudas útiles, pero los hechos muestran que el esfuerzo está lejos de lo que deseamos.
Hace unos meses en entrevista para El Mundo Losada enfatizaba: no hay ninguna razón para justificar un asalto sexual; no importa si estoy borracha, como voy vestida, nada justifica una violación, nada justifica el maltrato, nadie tiene derecho a abusar de mi, afirmó categórica.
Por casi una década Nevada apareció en la lista de los estados con más muerte de mujeres a manos de hombres, pese a los numerosos eventos cuyo objetivo primordial es dotar de las herramientas necesarias para poner alto a este flagelo que sin dudas es una vergüenza.
Hay leyes, dijo Losada en aquella oportunidad, que amparan a las víctimas sin importar su estatus migratorio; muchas veces cuando imparto conferencias sobre violencia doméstica muchas mujeres rompen a llorar, sale a relucir que son víctimas pero temen denunciar, le tienen miedo a su pareja, o sencillamente no lo hacen por vergüenza.
Reconozco, apuntó Losada, que muchas mujeres, dicho por ellas mismas, sufren violencia, no denuncian, y las siguen violando, es triste, pero es la situación, destacó la defensora de las víctimas.
En muchos casos de violación, de asalto sexual, se le achaca a la víctima la culpa,cuando lo relevante es ganar en conciencia, tener claro que en estos casos la víctima no es la culpable; es necesario denunciar, cerrar filas, y las estadísticas dicen que más del 50 por ciento de las víctimas prefiere callar, incluso hasta moverse a otra ciudad, a otro país, huir en vez de denunciar.
