Ofrece medidas el SNHD para evitar los efectos del calor

Por Roberto PELÁEZ

Como cada año por estas fechas el Distrito de salud del Sur de Nevada (SNHD) ofrece medidas para que la población pueda enfrentar sin contratiempos el intenso calor, y lo que es mejor, indicaciones que de seguirse ayudarían a evitar problemas de salud de los que se pueden derivar graves consecuencias.

El SNHD comienza por resaltar que los niños, las personas de edad avanzada y las que padecen de condiciones médicas, son el grupo más vulnerable a las altas temperaturas, son más propensos a enfermedades de la piel y a recaídas. Entre ellas deben evitar las altas temperaturas quienes tienen ataques de epilepsia, tienen afecciones del corazón, dificultades con la retención de fluidos en el organismo.

El Distrito de Salud del Sur de Nevada reconoce que el sol es una fuente de energía, proporciona vitamina D, sin embargo deja sentado que si lo tomamos con exceso puede ser un enemigo cruel. La exposición a la luz solar natural o artificial, voluntaria o involuntaria, puede llegar a ser muy dañina para la piel humana. Muchas personas olvidan o ignoran que el cuerpo se enfrenta a una de las fuentes de energía más potentes de la naturaleza.

Las radiaciones solares ejercen un efecto negativo para la salud, principalmente vinculadas a diversos tipos de cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel, cataratas y otras enfermedades oculares. El riesgo de padecer uno de estos problemas depende de factores relacionados con la tolerancia a la radiación solar.

Aunque cada año el vocero y los especialistas del SNHD dan a conocer varias medidas, insiste en que es preciso actuar de manera consciente, con mesura, a fin de evitar problemas de salud que pueden incluso llevar a la muerte.

Si por diferentes motivos debe efectuar actividades al aire libre, lo primero es planificarlas para las primeras horas de la mañana, cuando aun el sol no es tan fuerte, o realizar esas actividades a la caída de la tarde, cuando las altas temperaturas comienzan a ceder, a fin de evitar la insolación.

Sugiere también el SNHD vestir ropa con colores claros, menos propensos a los rigores de las altas temperaturas que el color oscuro.

Si usted amigo lector realiza tareas a la intemperie, o su trabajo es al aire libre, la indicación es que esté a la sombra el mayor tiempo posible y que se hidrate (tomar agua) con frecuencia, aunque no tenga sed. Debe usar un sombrero o gorra, protegerse la nuca, preferiblemente con alguna ropa húmeda.

Las medidas ofrecidas no pasan por alto el uso de crema o ungüento antisolar, sobre todo en la cara, que es la parte del cuerpo más afectada.

Por otro lado se sugiere no ingerir bebidas alcohólicas, pues éstas tienden a elevar la temperatura dentro del cuerpo y propician la deshidratación.

Por ningún concepto se puede perder de vista que el sol y sus efectos sobre la piel se acumulan, es como afirmar que la piel tiene memoria, de modo que “recuerda” toda la radiación que ha recibido desde la infancia. Los efectos negativos aparecen poco a poco en la piel y son consecuencia de la suma de la radiación solar recibida por años. Se ha demostrado que uno de los principales factores de riesgo de padecer cáncer de piel en la etapa adulta es haber padecido insolaciones o quemaduras solares repetidas en la infancia y adolescencia.

La exposición a la radiación solar de forma continuada (por ejemplo personas que trabajan al aire libre, jugadores de futbol y béisbol) es tan nociva como una exposición intermitente pero intensa que mucha gente sufre o se somete durante las vacaciones.

Algunos especialistas aconsejan pequeñas caminatas al sol para proporcionarle al cuerpo vitamina D, pero es válido considerar que cuando salimos cinco minutos a la calle es suficiente para la correcta mineralización de los huesos. No se justifica tomar el sol más de este tiempo para prevenir la osteoporosis u otras patologías.

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