Por Valdemar GONZÁLEZ
Por cuarto año consecutivo el Consulado de México en Las Vegas albergó la Semana de Derechos Laborales. Varias agencias del Departamento del Trabajo y otras ofrecieron pláticas y luego atendieron preguntas y quejas.
Bajo el nombre Semana de Derechos Laborales y con sustento en acuerdos firmados en nivel nacional, los consulados de México y El Salvador organizaron una jornada que duró del lunes 25 al viernes 29. Por las mañanas en las oficinas del consulado mexicano directivos y representantes de oficinas gubernamentales encargadas de aplicar las leyes laborales y relacionadas trataron diversos temas.
Este año nuestro lema es “Todos tenemos derechos laborales”, y quiero reiterar que estas jornadas son para todos, sin importar la situación de estatus migratorio. Se trata de que se entienda que hay leyes y que cualquier persona que se considere víctima pueda tener ayuda, que se revise su caso y si es necesario que se le repare el daño.
En esta representación se reciben quejas y entonces se les refiere a las instancias de las autoridades competentes. Por eso sabemos que hay compatriotas que no tienen una área de trabajo segura, que no reciben el salario mínimo o sufren discriminación.
Incluso se han detectado casos donde hay gente que se les contrata para involucrarlos en esquemas de actividades fraudulentas.
Las pláticas de esta semana incluyeron el tema de los sindicatos, las negociaciones de trabajo colectivo. Se entiende que el trabajador de unión tiene ventajas, buenos salarios y condiciones de trabajo, pero también tiene obligaciones.
A la pregunta de la cantidad de quejas que recibe su representación el cónsul dijo de momento no tener las cifras, pero consideró que son constantes. Además aclaró que se estima que las situaciones de personas víctimas de abusos laborales es común, porque hay desconocimiento de las leyes o por temores a denunciar.
Lo que sucede es que cuando la situación de abuso laboral no es tan grande, el trabajador prefiere quedarse mal pagado o con condiciones de trabajo que, a pesar de ser malas las considera soportables. Tiene temor que de quejarse podría ser despedido, comentó el cónsul Julián Adem.
En ese sentido, en entrevista por separado el director de la oficina local de Horas y Salarios, del Departamento del Trabajo, Gaspar Montañez, declaró a El Mundo que en este 2014 sigue el mismo problema de siempre: el miedo que el trabajador víctima tiene a denunciar abusos laborales.
Montañez dijo que su oficina sí responde a las quejas y mantiene el anonimato de los trabajadores, pero requiere que la información sea verídica y con datos específicos. Para escuchar quejas en español ofreció el teléfono 702-928-1240.
