Urge conocer e informarse sobre la moratoria al pago de renta de casas

Mi familia y yo tenemos miedo de perder la casa, sobre todo si se elimina la moratoria de que habló el gobernador Steve Sisolak, se nos juntan los pagos y no tenemos el dinero suficiente, escribió a El Mundo Luis Martell.

Lo primero a tener en cuenta (por el remitente y otras personas que puedan verse en situación similar) es apreciar la transparencia en las declaraciones del gobernador: “firmé aquella directiva original con el objetivo de que los nevadenses se quedaran en sus respectivas casas, se mantuvieran sanos, mientras se provee un calendario y se cumplen las obligaciones contraídas respecto al pago de alquiler”.

Si se trata sólo de pagos no efectuados (DE PAGOS NO EFECTUADOS), los propietarios pueden desalojar a sus inquilinos en septiembre.

Según lo apuntado las ‘expulsiones’ pueden tener lugar antes en casos de inconvenientes incómodos, si se violaron las condiciones dadas a conocer al momento de arrendar.

Aquí vale significar que en correspondencia con la directiva emitida por el gobernador se prohiben a los propietarios residenciales imponer multas (por falta de pago) hasta fines de agosto, además también se prohibe cobrar cuotas -retroactivas- por pagos atrasados.

No queda claro en la misiva si Luis quedó sin empleo o si no ha recibido beneficios del desempleo, pero a él y a otros lectores le recomendamos no echar en saco roto las palabras de Aaron Ford, fiscal general del estado, quien señaló que su oficina estudia qué hacer cuando llegue el fin de la moratoria o directiva del gobernador, o sea, las autoridades llamaron a los inquilinos a sentarse y elaborar un plan de pago dirigido a evitar posteriormente un pago total, difícil de encarar, sea dicho de paso.

A propósito, es bueno conocer que la mencionada oficina del fiscal general tuvo a su cargo la distribución de un anexo para los contratos de renta, que pueden utilizar inquilinos y propietarios a fin de formalizar un plan de pago... dicho de otra manera es una especie de ‘protección’.

Vale apuntar que la moratoria o directiva del gobernador Sisolak, dada a conocer tan temprano como en marzo, no canceló el pago de la renta, pero incuestionablemente concedió cierto alivio y claridad a los inquilinos. Por otra parte -y este puede ser el caso del remitente de la carta- miles de nevadenses están preocupados por el fin de la directiva y el hecho mismo de que no han recibido beneficios como desempleados.

 

Se pudo conocer que se elabora un programa de asistencia para la renta con $50 millones de dólares en ayuda federal como apoyo por la crisis del Coronavirus.

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