El futuro incierto del último tratado nuclear entre EE.UU y Rusia

Los técnicos encargados de verificar el cumplimiento del START, tratado que limita los armamentos nucleares de Estados Unidos y Rusia, llevan más de dos años sin hacer su trabajo. Nadie sabe cuándo volverán a hacerlo.

Rusia decidió, de manera unilateral, aplazar las reuniones de la Comisión Bilateral de Consulta (BCC, en inglés), encargada de la implementación del acuerdo.

Para los estadounidenses, el objetivo de las reuniones era acordar una posible vuelta a las inspecciones de armamento nuclear sobre el terreno.

“Imagina que conduces de noche por una autopista, se apagan las luces del coche y los frenos no funcionan”, dice el editor adjunto para asuntos nucleares François Diaz-Maurin. 

El viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov dijo que Washington quería usar las reuniones solo para discutir la reanudación de las inspecciones, y que “no tenía en cuenta nuestras prioridades”.

Riabkov explicó que ofrecerán nueva propuesta de fechas, pero Estados Unidos debe tomar la iniciativa, tener en cuenta las prioridades rusas.

Una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguró que las palabras de Riabkov no se corresponden con la realidad: “Estamos comprometidos con las obligaciones bajo el Nuevo START, discutir cualquier asunto que Rusia incluya en la agenda”. Washington (EFE)

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