El diplomático más importante de Estados Unidos y un grupo global de derechos humanos pidieron al gobierno hondureño que exija responsabilidades a los miembros de sus fuerzas de seguridad por supuestos abusos en las elecciones de noviembre.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, habló con el presidente de Honduras, Joan Orlando Hernández, sobre la necesidad de castigar a los responsables, indicó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
Hernández, que fue reelegido a un segundo mandato en elecciones que la oposición describió como fraudulentas, visitó a Pompeo en Washington.
La reunión se celebró después de que Amnistía Internacional publicara un reporte sobre las protestas que siguieron a la votación.
Hay 118 personas acusadas de delitos relacionados con las protestas, pero ningún miembro de las fuerzas de seguridad enfrenta cargos por ninguna de las 32 muertes, señaló AI.
“Las fuerzas de seguridad emplearon fuerza excesiva para reprimir a manifestantes pacíficos, fueron encerrados en condiciones deplorables durante meses y se les negó su derecho al proceso debido y a una defensa adecuada”, señaló Erika Guevara Rosas, directora de Américas en Amnistía Internacional
Al imponer duras sentencias a los detenidos, señaló, el gobierno intenta intimidarlos para que no ejerzan su derecho a la libertad de expresión. Tegucigalpa (AP)