Por María CHENG
Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud declaró el lunes 5 que la actual propagación de la poliomielitis constituye una emergencia para la salud pública internacional, que podría seguir aumentando en los próximos meses y descarrilar un esfuerzo de casi tres décadas por erradicar la enfermedad paralizante.
La OMS nunca había emitido un alerta internacional sobre la polio, una enfermedad que suele atacar a niños menores de cinco años y propagarse mediante agua contaminada. No hay una cura específica pero existen varias vacunas.
La agencia de la ONU describió como una ocurrencia extraordinaria la serie de brotes de polio en por lo menos 10 países de Asia, África y Medio Oriente, que requiere una respuesta internacional coordinada. Identificó Pakistán, Siria y Camerún como los países que han permitido que el virus trasponga sus fronteras y recomendó que los tres gobiernos exijan a los ciudadanos a obtener un certificado comprobatorio de que han sido vacunados contra la polio antes de viajar al exterior.
“Mientras no sea erradicada, la polio seguirá propagándose internacionalmente, paralizando a niños vulnerables”, dijo en una conferencia de prensa el doctor Bruce Aylward, que dirige los esfuerzos de la OMS contra la polio.
Sin embargo, los críticos se preguntaron si el anuncio del lunes 5 significará alguna diferencia, dadas las limitaciones que enfrentan varios gobiernos, no solamente por la enfermedad sino también por insurgencias armadas y pobreza generalizada.
“¿Qué ocurre cuando uno sigue azotando a un caballo para que vaya más rápido sin importar lo rápido que ya esté cabalgando?”, se preguntó el doctor Donald Henderson, quien dirigió la iniciativa de la OMS para liquidar la viruela, la única enfermedad humana que ha sido erradicada.
Los expertos están preocupados particularmente de que la polio reaparezca en países antes libres de la enfermedad, como Siria, Somalia e Irak, donde guerras civiles o inestabilidad complican los esfuerzos por contener el virus.
El actual aumento de contagios está ocurriendo durante la temporada tradicionalmente baja para la propagación de la polio. A los expertos les preocupa que los casos aumenten a medida que suban las temperaturas y el clima húmedo en los próximos meses en el hemisferio norte.
La enorme mayoría de casos nuevos ocurre en Pakistán, un país que una junta independiente formada por la OMS ha calificado de “polvorín que podría desencadenar una transmisión generalizada de polio”.
Decenas de trabajadores de salud que trabajaban en una campaña de vacunación contra la polio han sido asesinados en los dos últimos años en Pakistán, donde los milicianos los han acusado de espiar para el gobierno de Estados Unidos.
Esas sospechas se deben, al menos en parte, a la revelación de que la CIA utilizó un médico paquistaní para descubrir el escondite de Osama bin Laden, al tratar de obtener muestras de sangre de su familia bajo el disfraz de un programa de vacunación contra la hepatitis. Comandos estadounidenses mataron al líder de al-Qaida en mayo de 2011 en la ciudad paquistaní de Abotabad.
La falsa campaña de vacunación contra la hepatitis provocó la desconfianza de muchos paquistaníes sobre los programas contra la polio y otras enfermedades.
A fines de abril había 68 casos confirmados de polio en comparación con 24 a la misma altura el año pasado. En 2013 la polio reapareció en Siria. El virus también ha sido identificado en el sistema cloacal de Israel, Cisjordania y Gaza, aunque no se han detectado casos.
En febrero la OMS halló que la polio había retornado a Irak, donde se propagó desde Siria. También está circulando en Afganistán, Guinea Ecuatorial, Nigeria, Etiopía, Somalia y Kenia. LONDRES (AP)