Perú pide detener a expresidente en caso de que esté en Estados Unidos

El gobierno peruano dijo el viernes que el expresidente Alejandro Toledo, sobre quien pesa una orden de prisión preventiva local por haber recibido sobornos de Odebrecht, podría estar en San Francisco, por lo que informó a las autoridades de Estados Unidos sobre ello.

"Podemos considerar que el expresidente Toledo estaría en la ciudad de San Francisco. Hemos alertado a las autoridades de Estados Unidos y estamos solicitando que lo detengan y lo expulsen", dijo a la radio local RPP el ministro del Interior, Carlos Basombrío. Toledo es académico invitado en la Universidad de Stanford, ubicada a 35 millas al sur de San Francisco.

Añadió que, según fuentes que no quiso revelar, el expresidente intenta huir hacia Israel. "También hemos comunicado a las autoridades de Israel sobre el riesgo de que este requisitoriado de la justicia peruana quiera ingresar a su país", dijo Basombrío. Toledo está casado con Eliane Karp, una ciudadana belga que también tiene nacionalidad israelí.

Aunque no existe un tratado de extradición entre Perú e Israel, Toledo podría ser enviado a Perú porque ambos países mantienen el principio jurídico de "reciprocidad". En 2013 Perú extraditó a Israel a un exjuez israelí llamado Dan Cohen, refugiado en Lima y acusado por su país de recibir sobornos de parte de la empresa Siemens-Israel.

El ministro confirmó que ya se activó la alerta roja de Interpol para la detención internacional de Toledo.

Perú anunció durante la mañana una recompensa de 30.000 dólares a quien brinde datos certeros sobre el paradero del expresidente y colocó su fotografía en la lista de recompensas en la que figuran los delincuentes prófugos más notorios del país.

En la víspera, un juez ordenó la captura y prisión preventiva por 18 meses de Toledo, de 70 años, a quien la fiscalía acusa de recibir 20 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para ayudar a obtener una licitación para construir una carretera clave que une el estado brasileño de Acre y la costa del Pacífico de Perú.

La fiscalía acusa a Toledo (2001-2006) de los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias tras obtener la confesión del colaborador y exrepresentante de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien es uno de los 77 ejecutivos de la constructora que han confesado en Brasil que Odebrecht repartió sobornos en Latinoamérica y África.

Toledo llegó a la presidencia tras luchar contra el gobierno de Alberto Fujimori, quien en 2000 huyó a Japón, desde donde renunció al puesto, agobiado por los escándalos de corrupción. Ahora Fujimori, de 78 años, está preso en Lima y cumple una condena de 25 años por asesinato y corrupción.

 

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