El jefe del Departamento del Sheriff de Los Ángeles (LASD), Alex Villanueva, aceptó su derrota al perder su puesto y no poder reelegirse para su segundo mandato, tras varias polémicas.
Aunque el conteo de los votos en el condado de Los Ángeles no terminaba, el exdirector de la Policía de Long Beach Robert Luna aventajaba a Villanueva por más de 300 mil votos.
El LASD es el departamento del alguacil más grande de EEUU y ha estado envuelto en escándalos desde hace varios lustros.
Villanueva, nacido en Puerto Rico, ganó las elecciones en 2018 sin el apoyo de las figuras demócratas del condado y con la promesa de reformar al departamento. Su mandato ha estado marcado por un enfrentamiento con la Junta de Supervisores de Los Ángeles.
La Comisión de Supervisión Civil del Condado de Los Ángeles realiza una investigación sobre supuestas pandillas conformadas por agentes del alguacil. Villanueva se ha negado a testificar sobre la supuesta mala conducta de un grupo conocido como Banditos.
Por su parte Luna se desempeñó por siete años como jefe del Departamento de Policía de Long Beach y también ha enfrentado críticas sobre la transparencia, tras permitir el uso de un programa que permitía borrar los mensajes de texto de sus oficiales.
Además mantuvo un acuerdo con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para transferir indocumentados, que después revirtió.
Villanueva canceló la colaboración con ICE cumpliendo una promesa hecha en su candidatura.
Los dos candidatos tenían un punto en común: Su lucha por ascender en sus departamentos por ser latinos, que no siempre fueron bienvenidos.
Luna, que creció en el Este de LA, de padres inmigrantes, se convertirá en el cuarto jefe del alguacil de Los Ángeles de origen latino. Villanueva era el tercero.
“Quiero desearle lo mejor al alguacil entrante… la seguridad de la comunidad depende de que tenga éxito”, dijo Villanueva.
En los 142 años de historia del departamento las tendencias conservadoras han prevalecido entre los alguaciles que han dirigido el LASD.
El anterior exjefe hispano fue Lee Baca, condenado a pasar tres años en cárcel por frustrar una investigación federal sobre el violento y escandaloso sistema carcelario de su departamento. Los Ángeles (EFE)
