A 13 años del asesinato de dos estudiantes del Tecnológico de Monterrey (norte de México) a manos de soldados del Ejército Nacional, los jóvenes fueron recordados con una marcha, este domingo.
Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo fueron ultimados por personal del Ejército durante un fuego cruzado con presuntos miembros del crimen organizado, la madrugada del 19 de marzo del 2010, en el exterior de la institución educativa.
Familiares de las víctimas e integrantes del colectivo #TodosSomosJorgeyJavier realizaron la marcha para honrar la memoria de los estudiantes y también para exigir justicia porque a la fecha los ahora exmilitares que los privaron de la vida no han recibido sentencia.
Braulio Roche, integrante del colectivo dijo que además de buscar limpiar el nombre de sus compañeros también exigen justicia.
“Una parte importante de nuestra lucha ha sido esta parte de apelar a la memoria porque no hay que olvidar que a Jorge y Javier los hicieron pasar por sicarios, les robaron su identidad, quisieron presentar otra versión de los hechos”, recordó el joven.
En el evento estuvieron presentes, Rosa Elvia Mercado, madre de Jorge Antonio, su padrastro Joel Medina, así como la hermana de Javier Francisco, Reyna Haydeé Arredondo.
Resaltó que Jorge y Javier no estuvieron en el momento y lugar incorrecto porque estas cosas no deberían de pasar.
“Eran estudiantes, estaban haciendo sus trabajos y les tocó vivir esto por una decisión política tomada allá en un nivel alto de un señor que quiso declarar la guerra contra el narco para legitimarse en el poder”, sostuvo.
La ejecución extrajudicial de los estudiantes ocurrió durante el sexenio del presidente Felipe Calderón que declaró la “guerra contra el marco” y sacó al Ejército de los cuarteles para combatir en las calles al crimen organizado.
Por su parte, Rosa Elvia Mercado confió que esperan que pronto se pueda procesar a los exmilitares que asesinaron a Jorge y Javier.
Compartió que tiene fe que pueda ser este mismo año tras un encuentro que sostuvieron con el juez que lleva el caso.
“Nosotros fuimos a hablar con el juez, claro que el juez es imparcial, nos dijo muy claro yo soy imparcial, dijo sí me da gusto que vengan a verme, pero él nos dice que la tardanza ahorita es porque el vio que había muchas declaraciones que no estaban ratificadas y pues él quiso hacerlo para al momento de darle una sentencia no le regresen el caso, que no le pongan ningún pretexto al veredicto”, explicó.
La marcha partió del edificio Colibrí en donde rentaban los estudiantes y concluyó en el mural que se elaboró en su memoria. Monterrey (EFE)