Editorial: Halloween y Día de Muertos... la cultura

El último día de octubre y los primeros de noviembre traen consigo dos eventos parecidos y diferentes -Halloween y Día de Muertos-, que involucran a muchas personas de México, Estados Unidos y otros países, que se apegan a estas tradiciones, indisolublemente vinculadas a sus respectivas culturas... 

Quienes traten de comparar ambos eventos o considerar uno superior al otro están en un craso error, son costumbres que datan de años, de muchos años, ganan adeptos, enriquecen o hacen más sólidas las tradiciones culturales.

Halloween, o ‘Noche de brujas’ como la llaman muchos, trae consigo muñecos inflables con cara de pocos amigos o de alguien escapado del cementerio, lápidas, calaveras que hablan o emiten sonidos de ultratumba, fantasmas, cruces, telas de araña, todo en medio de un ambiente misterioso, tétrico, y por supuesto, muchas calabazas ahuecadas, con velas en su interior, todo ello matizado por grupos de niños -y no tan niños- que van de casa en casa en busca de dulces. No es extraño que en algunas de esas viviendas reciban a los ‘visitantes’ con Thriller, el antológico número de Michael Jackson. Predominan los colores naranja, morado y negro, además de los disfraces. Tiene lugar el 31 de octubre.

La celebración de Halloween data del siglo XIX, y fue acogida sobre todo por países anglosajones, de Iberoamérica y Europa del Norte, aunque tal como sucede con el ‘Día de Muertos’, se expande y ya otras naciones lo hacen suyo, con alguna tibieza o morosidad, pero lo acogen y ganan partidarios.

Las actividades relacionadas con ‘La noche de brujas’ han sido llevadas incluso al cine, y encasilladas en lo que muchos llaman o consideran ‘cine de horror’.

Altares, ofrendas, calaveras, matizan lo concerniente al Día de Muertos, el primero de noviembre, aunque en algunos casos se extiende hasta el dos. 

El Día de Muertos está enfocado, por encima de todo, a mantener viva una tradición anquísima, y presenta diferentes manifestaciones típicas de los mexicanos y una manera diferente de enfrentar y valorar la muerte, de recordar a familiares, amigos, personalidades, con música y la comida preferida por los difuntos.

Se trata de un evento, una costumbre, tradición, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, es una especie de culto a la muerte, muy arraigada en México y otros países de América Central, aunque, como es sabido, cada vez gana más terreno y practicantes en los Estados Unidos, por supuesto, Las Vegas no es la excepción.

La celebración de Día de Muertos es anterior a la llegada de los españoles a lo que llamaron América, o sea, es mucho más antigua que Halloween, era la época en que los indígenas conservaban los cráneos como trofeos y lo mostraban como símbolo de la muerte.

Párrafo aparte para ‘La Catrina’, personaje de José Guadalupe Posada, y a quien muchos llaman ‘Dama de la Muerte’. El paso de la vida a la muerte siempre ha traído con él la incertidumbre, el misterio y hasta el miedo, pero sin dudas el Día de Muertos es precvisamente eso, una manera diferente de ver este proceso natural, o sea, ver, contemplar la muerte desde un ángulo diferente.

Paso a Halloween y Día de Muertos. Paso a las tradiciones. A la cultura.

 

Top