Cuando Hernán Cortez descubrió el Golfo de California pensó que se trataba de la Isla de Calafia, basado en la novela española de 1520, “Las Sergas de Esplandian”, que describía una isla donde una escultural Reina Calafia habitaba en abundancia de oro y bellas mujeres, pero había descubierto la península, hoy conocida como California.
Esta hermosa tierra parece haber quedado en los años 70, cuando el entonces presidente de México, Luis Echeverría, con visión y gran interés, construyera la carretera transpeninsular, sin embargo gracias a empresarios -no al gobierno-, existen desarrollos de magnitud mundial, como lo es el de la familia Luján Pruitt, que coordina Geoffrey Luján Pruitt, Punta Chivato son 2 mil 500 hectáreas frente al Mar de Cortez.
Punta Chivato, como ejemplo, era el lugar predilecto de la gran estrella de cine, John Wayne, el de los western, de JR el personaje de la serie Dallas, de Humphrey Bogart, de actuales estrellas del cine, pero más es un paraíso con aeropuerto propio cerca de Santa Rosalía, el pueblo francés minero, con aeropuerto propio, es un lugar digno de los nevadenses; a Geoffrey le interesa ser socio desarrollador, solo considerar a este lugar como complemento de casinos de Las Vegas, ¡wow !
La Península de Baja California. Desde Tijuana o Mexicali hasta La Paz o Cabo, es una tierra aun con potencial de hacer negocio serio y sustentable con la naturaleza, es una oportunidad, ¿Why Not?
Sí hay oro como en la novela, pero habrá que trabajarlo.
¡Ánimo!
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