Niños indocumentados perdidos: ¿Responsabilidad de las políticas del presidente Trump?

Por Alexander ZAPATA

Una gran polémica se desató en referencia a las declaraciones de Steve Wagner, alto funcionario del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS por sus siglas en inglés), quien ante un Comité de la Cámara de Representantes del Congreso reconoció que la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) fue “incapaz” de conocer el paradero de mil 475 Menores Migrantes No Acompañados (Unaccompanied Allien Children -UAC-), denominación que se da a los menores indocumentados que llegan solos a la frontera entre México y EU y piden asilo.

De acuerdo con los señalamientos del subsecretario interino de la Administración para Niños y Familias del HHS, el Departamento de Seguridad Nacional remitió a más de 40 mil niños inmigrantes a la ORR durante el año fiscal 2017.

Luego de permanecer en un refugio, los menores fueron enviados a vivir con personas que tienen vínculos estrechos con los niños, padres, parientes cercanos, aunque algunos terminan viviendo con “parientes que no son cercanos” o personas que no son parientes, destacó el funcionario.

Entre octubre y diciembre de 2017, la ORR realizó llamadas telefónicas para el seguimiento de estos menores reubicados y logró contactar a 7 mil 635 niños no acompañados, mas no pudo determinar con certeza el paradero de mil 475. Además se percató que 28 menores habían escapado.

La cifra representa más del 19% de niños que fueron colocados por la ORR, destaca el portal Mundo Hispánico, sin embargo Wagner asegura que el Departamento de Salud y Recursos Humanos no es “legalmente” responsable de los niños después de que son liberados de la atención de la Oficina de Reubicación de Refugiados y si en todo caso tuviese tal responsabilidad requeriría un aumento significativo de recursos.

 

Mitos y verdades

Las declaraciones de Wagner tuvieron mayor impacto luego de que a principios de mayo el gobierno del presidente Donald Trump, anunciara la aplicación de la política “Tolerancia 0”, que ordena enjuiciar a toda persona que cruce la frontera, así la medida signifique la separación del grupo familiar que lo acompañe (incluyendo menores que serán colocados bajo custodia federal). Todo parece indicar que esta relación directa con la política de Trump y el “extravío” de los mil 475 Menores Migrantes No Acompañados no tienen aparente relación.

Al ser denominados “no acompañados” hace referencia a niños inmigrantes que cruzaron la frontera solos, por lo que si bien algunos de los menores “desaparecidos” los podrían haber separado de los grupos con los que ingresaron al país, no puede ser producto de las nuevas medidas de la actual gestión gubernamental.

Jennifer Ward, experta en inmigración y servicios familiares, comentó a CNN en español que podrían existir razones por la que los niños no fueron ubicados. Una es que los patrocinadores son indocumentados y cambiaron su número telefónico. “El requisito es una llamada: no necesariamente tienes que ir (a revisar niños) físicamente, aunque algunos lo hacen”, dijo.

La posición es compartida por Wagner, quien durante una conferencia telefónica  mencionó que las llamadas telefónicas de 30 días para aquellos casos no fueron contestadas. “Se pueden imaginar que muchos de ellos elegirían no hablar con un funcionario federal que los llama por teléfono (…) pero no hay razón para creer que algo les haya sucedido a los niños”, subrayó. 

Expertos en inmigración apuntan que el hecho de que la ORR no intente el seguimiento de los niños podría ser algo bueno, pues éstos vivirían más tranquilos sin el temor de ser deportados. 

 

Estas circunstancias también podrían hacer a estos niños más vulnerables frente a otros peligros, como el caer en las manos de traficantes o pandillas violentas.

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