Aspirantes demócratas a Casa Blanca chocaron en temas sustantivos

Los candidatos demócratas a la Casa Blanca Hillary Clinton, Bernie Sanders y Martin O´Malley chocaron en temas como el control de armas, el sistema de salud y la cercanía con Wall Street, pero evitaron en su cuarto debate el tema migratorio.

Clinton acusó a Sanders de favorecer en el Congreso a la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA), y de votar cinco veces en contra de imponer mayores restricciones a la compra de armas.

También señaló que Sanders cambió de postura durante la campaña sobre la ley que prohíbe demandar judicialmente a fabricantes y vendedores de armas, al apoyar el otorgamiento de inmunidad para ellos.

El cuarto de los seis debates demócratas se realizó en el Gaillard Center de Charleston, Carolina del Sur, organizado por la cadena NBC, y fue el último del partido gobernante antes de las elecciones primarias de Iowa y Nueva Hampshire en febrero próximo.

Por su parte, Sanders cuestionó a Clinton por recibir fondos de Wall Street para financiar su campaña y recibir "cientos de miles de dólares" en pagos por conferencias de las grandes instituciones financieras, como Goldman Sachs.

El senador por Vermont prometió que de llegar a la Casa Blanca, Goldman Sachs no impondrá al secretario del Tesoro, como dijo ocurrió con Henry Paulson durante el gobierno de George W. Bush, y Timothy Gaithner en la administración del actual presidente Barack Obama.

Clinton indicó que en materia económica, pediría asesoría a su esposo, el expresidente William Clinton, y respaldó políticas de Obama como la reforma al sistema de salud y su política exterior.

Sanders indicó que haría accesible a todos el programa federal Medicare, diseñado para ofrecer cuidado médico a las personas de bajos recursos, aunque admitió que para ello se requeriría un "ligero" aumento en impuestos a la clase media.

La exsecretaria de Estado puso en duda la viabilidad de ese plan de salud de Sanders, y afirmó que significaría destruir la Ley de Cuidado de Salud Asequible del presidente Obama.

En cambio, Sanders acusó a Clinton de querer terminar los programas federales para ancianos, niños y gente de bajos recursos, y cuestionó que en Estados Unidos se gaste más en cuidado médico que en el Reino Unido, Francia y Canadá donde hay cobertura universal.

Por su parte, O'Malley, exgobernador de Maryland, se pronunció por la igualdad salarial y un plan para tener 100 por ciento de energías limpias, y tras pronunciarse por una reforma migratoria integral, lamentó que el tema estuviera ausente para sus rivales.

Sanders se dijo confiado de que las minorías afroestadunidense y latina, que ahora favorecen a Clinton, respalden su campaña, y descartó que su definición como socialista ahuyente el apoyo al Partido Demócrata.

El senador refirió que Clinton lo aventajaba por 50 puntos porcentuales al principio, mientras que ahora aventaja en Nueva Hampshire y Iowa.

Clinton confió a su vez en obtener el apoyo juvenil que ahora tiene Sanders, mediante un plan para el pago accesible de colegiaturas universitarias y la defensa del derecho al voto.

Sanders recibió el aplauso mas fuerte de la noche, al fustigar a los republicanos que defienden el envío de tropas estadunidenses a Siria para combatir al Estado Islámico.

Tanto Sanders como Clinton defendieron la actual estrategia de Obama.

Sander citó al rey Abduláh, de Jordania, en el sentido de que es una guerra del Islam que debe se combatida por tropas musulmanes con apoyo de Estados Unidos y sus aliados, y "no con el ejército estadunidense en el terreno".

En materia diplomática, Clinton calificó su relación con el presidente ruso Vladimir Putin como "interesante" y de "respeto". Washington (NOTIMEX)

 

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