Viaje al corazón histórico de México (2a. parte)

Por Juergen BARBUSCA (*)

Traducción de Marlene Monteolivo 

Parte dos y final

El Agua les dio la identidad a Guanajuato y a Venecia.

La primera vez que escuché de Guanajuato fue hace como unos seis años. Está ubicado solo a unos 272 kilómetros al este del Lago Chapala y sin duda es un sitio al que había que visitar durante nuestro viaje. Conducimos a lo largo de las carreteras 44, 80 y 45 rumbo a León antes de entrar a Guanajuato sobre la carretera 110 bien tarde por la noche y bajo un fuerte aguacero. A pesar de nuestro cansancio por el viaje y de estar desorientados por los retos de los laberintos y caminos desviados por los recovecos de las calles serpenteantes por la localidad llegamos bien. Sentimos como si hubiésemos llegado a  Europa, específicamente a Italia... corrección... a Venecia.

Los canales son para Venecia como los túneles a Guanajuato. Es bien sabido que el agua es una parte esencial del encanto de Venecia, incluso aun todavía causa inundaciones ocasionales. En su momento, Guanajuato también fue propenso a las inundaciones. El agua procedía de un río que corría por el centro del pueblo. Sin embargo se excavaron  túneles  para desviar  el agua y mantener la ciudad seca cuando el río crecía. Después de que se construyera un acueducto para controlar las inundaciones, la red de túneles fue convertida en caminos para el tránsito vehicular. Esos túneles también se convirtieron en otra parte del encanto de Guanajuato.

Ambas municipalidades tomaron su forma debido al flujo del agua, aunque de manera diferente y en contraste único. En la actualidad, Guanajuato ofrece el paso seco a los motoristas por los túneles que antiguamente estaban llenos de agua debajo de la ciudad, mientras que en Venecia continúa fluyendo el líquido por el reflujo de los canales.

Venecia y Guanajuato también comparten las características de las calles angostas o canales tal y como eran -como si hubiesen sido hechas con calzadores- entre filas de edificaciones altas y coloridas que apenas si tienen el espacio suficiente para que pasen los vehículos y las góndolas. 

Patrimonio universal

Ambas ciudades son deslumbrantes y designadas por la UNESCO como sitios de patrimonio universal, cuyo esplendor y originalidad se descubre mejor yendo a pie. Venecia tiene el “Biennale”, y Guanajuato tiene el Festival Internacional Cervantino, ambos atraen a multitudes interesadas en la cultura. 

Las edificaciones de Guanajuato son hoteles, y restaurantes, bares, cantinas, cafés, mercados, tiendas, plazas y OXXO’s por todas partes.  Colectivamente forman parches de estilos arquitectónicos vibrantes, intrigantes y ondulantes, con elevaciones y ornamentación. Nuestro hotel, el “Real Guanajuato”, ubicado céntricamente, es una pensión de varios pisos decorada con mucho estilo que da la apariencia de ser un hogar muy acogedor y no un hotel. 

En la puerta del costado al nivel de la calle está ubicado el pintoresco “Café Conquistador”, una pequeña cafetería no más grande de 400 pies cuadrados, 

Nos hospedamos en un apartamento en la azotea que nos da una vista panorámica a las chapiteles de las iglesias y a un funicular empinado que transporta a los pasajeros desde el valle a la cima de la colina del Monumento al Pipila, una estatua gigantesca de piedra que rinde homenaje a un héroe local quien ayudó a conquistar la victoria en la primera batalla por la independencia de México.  

Descubrimos el lugar del nacimiento y el museo del muralista mexicano Diego Rivera donde caminamos por los pisos y tomamos las escaleras de la vivienda de su niñez. Ojeamos muchos de sus trabajos originales y nos enteramos de su “a veces sí y a veces no” matrimonio con su artista contemporánea, la mexicana Frida Kahlo. En el Teatro Juárez (1903) tuvimos la oportunidad para mirar boquiabiertos el interior de la arquitectura de esa belleza neoclásica.  

Un recorrido por la ciudad en una camioneta van nos condujo a la mina Bocamina de San Ramón. Nuestro guía turístico nos llevó al subterráneo  y nos explicó que los depósitos minerales han venido siendo extraídos de Guanajuato desde el Siglo XVI. De hecho, por 250 años la ciudad produjo el 30 por ciento de la plata del mundo. Paseamos por muchos sitios incluyendo el Museo de las Momias, estuvimos de acuerdo en que no podríamos haber visto todo lo que se merecía ver, incluso si hubiésemos tenido toda una semana.

En Hidalgo nació la independencia mexicana

Nuestro viaje continúa en dirección este a lo largo de la carretera 110. Las curvas de la carretera por todas las colinas de esa área rural, me recuerdan de viajes pasados por la ruta alpina en Alemania al sur de Bavaria.  

Dolores Hidalgo es el destino de una tremenda importancia política para México y donde la lucha por la independencia comenzó hace 204 años atrás.

Un guía a quien llaman “El Profe” por ser muy estudiado y por su estatus de maestro de prepa, se ofreció para darnos un recorrido gratuito a pie por los principales sitios históricos. Él vio nuestra necesidad de conseguir un guía y como una oportunidad para practicar el idioma nos pide si puede conducir el recorrido en inglés. Contesté que sí pero antes debimos comer algo. El cordial maestro quien está acreditado por el estado nos sugiere su café favorito ubicado en las afueras de la próxima plaza central.

Desde nuestra mesa, cerca a la entrada, con un inmenso gusto divisamos la fabulosa iglesia de Hidalgo, el monumento a los Héroes de la independencia y el Museo de la Independencia Nacional.

José Alfredo Jiménez

Con una ojeada ligera noté varias pancartas enmarcadas dentro del café con la fecha de un evento del año anterior: Un festival de música que honraba el 40 aniversario de la muerte de José Alfredo Jiménez, hijo de esa ciudad, muy famoso. 

Jiménez fue un cantante y compositor muy prolífico. Su trabajo forma parte integral de la herencia musical de México. Ahora es un icono muy celebrado que tiene una página de Facebook y la tumba en un cementerio cercano que se ha convertido en el sitio de un peregrinaje virtual para sus fanáticos devotos. Es como si pareciera que algunas celebridades nunca se olvidarán.

Ciudades hermanas

El Profe comenzó nuestro recorrido explicándonos que Dolores Hidalgo fue primordial para que México se independizara de España; lo cual fue algo equivalente al papel que jugaron Lexington y Concorde durante las primeras escaramuzas estadounidenses contra la Gran Bretaña, cuando el sacerdote católico local Miguel Hidalgo y Costilla proclamó “el Grito de Dolores” desde la parroquia de la iglesia el 16 de septiembre de 1810. Él dio inicio a la guerra por la independencia mexicana.  Hasta cierto punto, este acto inicial tan celebrado se compara con el “disparo que se escuchó por todo el mundo” tal y como lo describió Ralph Waldo Emerson en 1837 en su famoso poema acerca del principio de la revolución estadounidense. Y no es por coincidencia que Lexington y Dolores Hidalgo son ciudades hermanas: Ambas fueron primordiales en el nacimiento de la independencia de sus respectivos países. Para honrar al “padre de la independencia mexicana” y para que sirviera como un tributo duradero para eventos históricos, a la ciudad de Dolores se le cambió oficialmente el nombre en 1821 a Dolores Hidalgo.

Caminamos en dirección de la parroquia de la iglesia de estilo barroco, pero tomamos un descanso antes de entrar al atrio para poder ver la torre de la campana de la iglesia de tres niveles. El Profe apuntó con el dedo hacia arriba y describió cómo Miguel Hidalgo ordenó  que se usara el tañir de la campana  como señal para llamar a que se reunieran los indígenas parroquianos para dar inicio a la famosa revuelta. Entonces fue cuando él pronunció su famoso Grito de Dolores y así fue como empezó la Guerra de Independencia.

Al irnos de la iglesia movilizándonos a lo ancho de la plaza, mi vista se posó sobre una columna de piedra de unos 15 pies de altura, y como si en la parte superior tuviera una cabeza de águila, con el letrero “Libertad” en ambos lados. Anexo a la columna hay una placa que dice: “Ruta de Hidalgo 1810-1811”. El guía nos explicó que las columnas fueron parte del 150 aniversario de la independencia mexicana y que 260 de las columnas con cabeza de águila  fechadas fueron colocadas a lo largo de la “Ruta de la Libertad.” La ruta traza la lucha de Miguel Hidalgo por la independencia desde Dolores Hidalgo donde empezó hasta el sitio de su ejecución in Chihuahua, Chihuahua.

“Estamos parados en la cuna donde nació la independencia de México”, reflexioné mientras que Profe nos conducía hacia otros puntos de interés en su histórico pueblo. 

San Miguel, Morelia y el rey de la música ranchera

Después de manejar por 40 minutos en dirección sur, San Miguel de Allende nos da la bienvenida, un pueblo nombrado como el destino más importante y en el primer lugar de las 25 ciudades principales del mundo escogida por los lectores de la revista Condé Nast Traveler en el año 2013.  

Relajándonos en el Jardín Principal  de la plaza central del pueblo, visitamos el prominente kiosco de metal, las hileras de arbustos  cuidadosamente podados en cerca y la fachada neo-gótica de la parroquia de la iglesia al cruzar la calle. Sus atractivos incluyen galerías de arte y estudios, restaurantes y cafés, boutiques y tiendas. Muchos creen que San Miguel es la ciudad más europea de todas las de México. Además, cuenta con un clima magnífico y una comunidad de unos 10 mil estadounidenses y canadienses y la biblioteca del idioma inglés más grande de México. Además, esta ciudad también pertenece a la UNESCO como patrimonio universal.

Al salir de San Miguel al atardecer, continuamos en dirección sur por dos horas y media por carreteras federales de peaje muy bien mantenidas, y al anochecer llegamos a Morelia, la ciudad capital de Michoacán. Una de las primeras cosas que vimos al llegar al histórico centro es la magnífica Catedral de Morelia cuya apariencia celestial se hace más gloriosa con la iluminación durante la noche. Mientras buscamos donde alojarnos, seguimos el acueducto de Morelia -de casi dos kilómetros de largo- con estilo romano, cerca del centro, que se levanta lentamente a una altura de dos pisos ayudada por 253 arcos. Por la noche el acueducto toma una apariencia asombrosa gracias a acentos poderosos de iluminación que resultan en sombras. Encontramos nuestro hotel, la Casa San Diego, una hermosa propiedad que fuera una tienda de moda de dos pisos convertida en una residencia particular con 20 habitaciones. A la mañana siguiente descubrimos el autobús de dos pisos para recorridos turísticos y gastamos las siguientes dos horas conociendo el centro histórico con su arquitectura colonial, la universidad, las iglesias y el emocionante bullicio del sitio.

Nos fuimos de Morelia de regreso a Guadalajara en un viaje de tres horas, pero hicimos una parada inesperada cerca de la ciudad en un lugar a lo largo de la carretera que se anuncia como “la tienda vaquera más grande de México” que resulta ser un restaurante, una tienda de descuento al menudeo, tienda de recuerdos y rancho propiedad, nada más y nada menos, que de Vicente Fernández, el rey de los cantantes rancheros. Él es un icono en el escenario de la música mexicana por más de 40 años; ha producido 20 películas de largo metraje, cerca de 80 álbumes y vendido 50 millones de discos compactos. 

A medida que conducimos por las afueras de Guadalajara rumbo al aeropuerto por el tráfico pesado de la tarde le di un vistazo a los alrededores cuidadosamente con el fin de llevarme unas últimas impresiones de nuestro viaje. Arribamos al Aeropuerto Internacional “Don Miguel Hidalgo y Costilla” -unas instalaciones cuyo nombre ahora tiene el contexto y relevancia para mí- gracias a las experiencias del día anterior. 

Reflexiono sobre los últimos siete días y un viaje por carretera que cubrió mil kilómetros. También considero el tiempo que he gastado en las playas de la Península de Yucatán y la Riviera Maya -las cuales fueron una escapada sin preocupaciones-. Pero en términos de mi más reciente viaje, tengo una sensación de enriquecimiento personal y mucha emoción por haber escogido un camino de descubrimiento y aventura por el corazón del grandioso México.

¡Viva México!

(*) Juergen Barbusca es gerente de comunicación pública y asuntos gubernamentales, de Cox Communications. Es un admirador de México, un conocedor y promotor de la cultura hispana en Las Vegas.

 

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