Caravana migrante realiza una vigilia en el sur de México para pedir por su avance

Miles de migrantes de la caravana más numerosa que ha salido este año de la frontera sur de México dedicaron una vigilia al titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, para solicitar al gobierno mexicano que les otorgue documentos para avanzar, en su aspiración de llegar a los Estados Unidos. 

“Era necesario y urgía una caravana de migrantes para hacer visible lo que es tan visible y no se quiere ver, el dolor y el sufrimiento de los migrantes, porque el gobierno no quiere verlo, prefiere mirar a otro lado”, expresó el sacerdote Heyman Vázquez, de la iglesia San Andrés Apóstol, que se localiza a unos pocos metros de la frontera con Guatemala.

El padre de esta iglesia acudió al municipio de Huixtla, donde está la caravana con unos 7 mil migrantes, para pedir que el gobierno mexicano “abra su corazón”.

“No se puede permitir que cantidades de mujeres y niños vayan caminando kilómetros y kilómetros”, indicó de manera categórica en la ceremonia.

El cura expuso que los 280 kilómetros que hay desde Tapachula hasta la salida del estado Chiapas están llenos de migrantes cansados, angustiados y desesperados, que necesitan se les tienda la mano, haya más sensibilidad y ayuda, porque la necesitan de manera perentoria.

La caravana de miles de migrantes partió la semana pasada, y se le considera como la más grande del año desde Tapachula, en la frontera sur de México, donde ha resistido y avanzado a diferencia de otras realizadas en meses anteriores que se desintegraban a los pocos días.

En la vigilia, la guatemalteca Guadalupe Morales López se arrodilló para realizar oraciones e implorar al gobierno mexicano que les brinde un permiso que les permita seguir su travesía, especialmente a las familias con niños. Los migrantes, provenientes de diferentes países, quieren llegar a los Estados Unidos y comenzar una nueva vida, huyen del lugar donde nacieron por diferentes causas.

“Los niños se cansan, hay mujeres embarazadas, le pedí a Dios que les abra el corazón a ellos, allá me dedicaba a vender quesos, me tiraron un teléfono, me amenazaron, si no daba una cantidad de dinero me iban a matar, me decidí venir porque a mi papá lo mataron”, contó a EFE una mujer, quien lleva seis días en el grupo.

La caravana de migrantes se preparaba para salir rumbo a Escuintla, localizado a 29 kilómetros al norte de Huixtla.

La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” de la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 16 mil migrantes que llegan día con día a las fronteras de México, de acuerdo con las palabras del presidente, Andrés Manuel López Obrador. Tapachula (EFE)

 

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