La ola migratoria alcanza a la capital mexicana con extranjeros instalándose en las calles

La nueva ola migratoria alcanza a Ciudad de México, centenares de extranjeros han llegado a instalarse en casas de refugio e incluso en campamentos en las calles mientras esperan su intento de cruzar a EEUU.
En la Plaza Giordano Bruno, en el céntrico barrio Juárez, familias de migrantes duermen, esperan una cita con las autoridades.
Los migrantes, en su mayoría de Haití y Centroamérica, tienden su ropa en bardas, cocinan sus alimentos y calientan sus bebidas en asadores de carbón.
Otros han tendido lonas, aprovechan trozos de madera para instalar un campamento, entre la calle Roma y Milán.
Entre ellos está el haitiano Claudeau, quien llegó hace dos semanas, lleva más de dos meses y medio en su peregrinar, junto a su esposa y dos hijos menores.
Contó que no ha recibido ayuda, pero encontraron lugar donde dormir, y mencionó que solo pueden permanecer un tiempo determinado.
Claudeau lamentó que tengan que esperar largas citas, pues lo recibirá la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) dentro de un mes.
La empresa Ferromex suspendió 60 trenes de carga por la presencia de más de 4 mil migrantes en los carros y en las vías, además de estampidas de miles de migrantes en las oficinas de atención a refugiados en la frontera sur.
Hay migrantes varados como Paul, acompañado de una familia de seis, que prepara pescado, quien señala que la demora para concretar citas en ambos países es cada vez más prolongada. Percida Romero viaja con siete adultos y cuatro menores de edad, son hondureños.  Hace un gesto de contrariedad y deja sentado:
“Es lamentable, comentó, que no exista ayuda por ningún lado ante una situación tan difícil”. México (EFE)

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