Por Rafael ROMERO
Las emociones estuvieron a flor de piel en al sencilla ceremonia efectuada en una de las salas del Ayuntamiento de la ciudad de North Las Vegas, en que se reconoció la sobresaliente labor del diplomático mexicano Julián Escutia.
Cónsul general de México en Las Vegas, Escutia -como se informó días atrás- cesó en su cargo, y de seguro asumirá responsabilidades en otro lugar, pues es magnífico portador de profesionalismo y experiencia.
En la actividad, bastante íntima, el diplomático estuvo acompañado por autoridades de North Las Vegas.
Isaac Barrón, de reconocida labor como maestro y concejal, tuvo a buen resaltar que Escutia deja la varilla muy alta para la persona que lo sustituya “él ha realizado un trabajo excelente, ha sentado pautas en su relación con la comunidad... para mí, destacó, ha sido el mejor que se ha desempeñado como cónsul, ojalá (reiteró) la persona que asignen esté a su altura, mantenga la calidad del trabajo desarrollado por él”.
Asequible, durante poco más de tres años Escutia consiguió, aparte de las labores inherentes a su cargo -específicamente consulares-, un vínculo muy sólido con la comunidad hispana del valle. Se le vio en múltiples eventos en medio de las afectaciones causadas por el Covid 19, en jornadas de vacunación, entrega de alimentos, semana binacional de salud, presentaciones de libros, en el Segundo Encuentro Internacional de Escritores, festival de la guayabera, pláticas con diferentes líderes comunitarios, además de recibimiento a personalidades y facilitar el quehacer de diferentes ventanillas, entre ellas las de salud y finanzas.
Un momento conmovedor fue cuando el concejal Scott Black hizo referencia a la destacada faena llevada a feliz término por el cónsul Escutia, minutos antes de entregarle un diploma como justo reconocimiento. El diplomático no pudo disimular la alegría y emoción que lo embargaban.
Empeñado en disímiles tareas, algunas calificadas de excelente, otras no tanto, como ocurre con todo ser humano (con virtudes y defectos), no hay la menor duda de que él supo ganarse el respeto y admiración de muchos.
Resultará difícil olvidarlo.
