Conchita y la hermosa satisfacción del deber cumplido

Por Roberto PELÁEZ

María Conchita Espinoza no cabe en sí de contenta, y sus motivos tiene. Una vez más dio el paso al frente, se enroló en el programa Dream Builders y junto a otras 29 mujeres obtuvo su certificación de negocios y su licencia. Su entusiasmo no decae, al contrario.

“Le dije a las graduadas, comenta, que no importante cuántos años pasen, o la edad, lo más importante es iniciar, que continúen adelante para hacer realidad sus sueños pendientes... yo soy una prueba de que se puede lograr”, resalta la siempre activa Conchita, admirada por muchas personas del valle.

“Doy gracias a Dios, primero que todo, apunta, a Mary Reyes y Claudia Navarro por platicarme y enrolarme en las clases del programa Dream Builders, en el que de manera sencilla nos enseñan a iniciar, construir o reconstruir un sueño”, comenta con el optimismo que la distingue y pone de ejemplo a seguir.

“Se trata en esta oportunidad de la segunda generación de mujeres emprendedoras, fue un curso en línea, con 30 asistentes, en una magnífica colaboración de la Cámara de Comercio Latina de Arizona, y estamos muy contentas con lso resultados”, apunta Mary Reyes, quien funge como responsable del grupo comunitario Federación Ciudad de México.

No es el primer curso de este tipo -y de muchos otros- en los que toma parte Mary Reyes, junto a Conchita ha organizado numerosos talleres, conferencias, por eso no resulta extraño, no sorprende que ambas adviertan: 

“Concedemos importancia a la superación, aparecen obstáculos, la vorágine del trabajo, la familia, la casa, sin embargo cuando se quiere se puede, y estos cursos aparte de los conocimientos adquiridos ponen a prueba el interés y la voluntad”, dice.

Conchita, siempre apegada a la comunidad, considera que “el saber no ocupa lugar, por el contrario, debemos hacer de los conocimientos una herramienta de poder, en ocasiones se me unen un curso, me gradúo y ya estoy en otro, tratando de aprender, de adquirir habilidades, ponerlas en función de los demás, creo que es la mejor manera de aprender y luego enseñar a los demás, organizar eventos siempre se aprende algo nuevo”, sentencia.

“Insisto, no tiene sentido, agrega, para reparar en la edad, estoy en la Red de Mujeres Emprendedoras, corremos la voz sobre los eventos, también se reúnen muchos amigos para celebrar mi cumpleaños, y me siento muy contenta, una se debe a su comunidad, aprendo y enseño, transmito nuevas informaciones”, zanja.

 

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