El futuro de Nevada

Por Ignacio Romero 

Gerente del Programa Latino de Anti-Desinformación de Battle Born Progress.

 

Hace cinco años, después del tiroteo masivo con mayor cantidad de víctimas fatales en la historia moderna de Estados Unidos, ocurrido en el Strip de Las Vegas, el ahora gobernador de Nevada, Steve Sisolak, y el alguacil del Condado de Clark, Joe Lombardo, estuvieron juntos en el centro de la atención nacional, al inaugurar un fondo que recaudó cerca de $12 millones de dólares para las víctimas de la tragedia.

Sisolak y Lombardo tuvieron muy buena relación todos estos años. Es más, Lombardo admiró tanto el trabajo de Sislolak que hace cuatro años donó a su campaña para gobernador $5,000 dólares. Este es el monto más grande que Lombardo haya donado a cualquier político. La relación fue tan cercana que el alguacil fue también parte del comité de transición de Sisolak para gobernador.

Ellos también trabajaron al unísono durante la pandemia. Lombardo y su departamento de Policía hicieron que se cumplieran las políticas estatales para evitar más contagios, como el cierre de negocios y el mandato de máscaras, implementadas por el gobernador.

Sin embargo, el trabajo en equipo y los halagos de Lombardo hacia Sisolak expiraron cuando el alguacil decidió que quería el puesto de su amigo. Joe Lombardo es ahora candidato republicano para gobernador de Nevada y en el intento, trata de conquistar a una base conservadora del electorado energizada por la retórica del expresidente Donald Trump. Hoy Lombardo critica a Sisolak por políticas que hasta hace unos meses él elogiaba y trabajaba para que se cumplieran. 

Las dos campañas tienen enfoques muy distintos de hacia dónde debería dirigirse Nevada. 

En cuanto al aborto, Lombardo ha cambiado de ideas constantemente. Dijo que gobernará a través de un “lente provida”, lo que quiere decir antiaborto. Estuvo de acuerdo con la propuesta de no permitir este procedimiento después de las 13 semanas de embarazo, pero luego su posición varió reconociendo que los votantes de Nevada, en 1990, aprobaron un referéndum que permitió legalizar el aborto hasta la semana número 24 del embarazo. Después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos revirtiera, este año, el fallo de Roe vs. Wade, el derecho constitucional al aborto, de 50 años de antigüedad, muchos estados del país iniciaron un ataque hacia los derechos reproductivos. El discurso tibio de Lombardo sobre este tema preocupa a muchas mujeres de Nevada que temen que, si él es electo, ocurra lo mismo en nuestro estado. Por su parte, el gobernador Sisolak es un firme partidario del derecho de las mujeres a elegir sobre su propio cuerpo y piensa que el gobierno no debería estar incluido en estas decisiones tan personales. Como gobernador, él aumentó el financiamiento para programas de planificación familiar y revocó las sanciones penales por delitos sobre el aborto que estaban vigentes en Nevada desde principios del siglo 20. Gracias a estas acciones, Nevada se convirtió en uno de los pocos estados que brinda refugio a mujeres que intentan contar con tales servicios, además rechazará cualquier solicitud de otro estado para emitir una orden de arresto contra estas pacientes. Sisolak prometió que si es reelegido protegerá los derechos reproductivos de todas las mujeres.

Sobre las armas, el sitio web de la campaña de Lombardo dice que él no firmaría ninguna ley que ponga límites a fabricantes sobre los cargadores de armas de fuego. Lo que se traduce en más armas fabricadas para la guerra en nuestras calles. Esto es para muchos la receta perfecta para el siguiente tiroteo masivo. Lombardo también apoya las llamadas “armas fantasmas”, fabricadas por individuos, en lugar de fabricantes autorizados. Las fuerzas del orden público de todo el país están en contra de estas armas porque no pueden ser rastreadas, al no contar con números de serie. 

Como alguacil, Lombardo realizó una irresponsable y gigantesca reestructuración del Departamento de la Policía, lo que resultó en un aumento del 67 por ciento en crímenes en el Condado Clark. Esto, mientras la tasa de delincuencia en el resto de Nevada se redujo gracias a las políticas del gobernador Sisolak para frenar la violencia con armas de fuego. Entre las medidas, prohibió los aceleradores de disparos, cerró el vacío legal de las exhibiciones de armas y exigió verificaciones de antecedentes para todas las ventas de armas. Sisolak prometió proteger a nuestras comunidades de la violencia armada y mantener las armas fuera del alcance de los delincuentes. En un segundo mandato, él quiere dar un aumento en el sueldo para los agentes de la Policía Estatal, sería su primer incremento salarial significativo desde el año 2006.

Definitivamente los dos candidatos tienen visiones muy distintas. En la siguiente elección, el futuro de inmigrantes sin documentos, los derechos de la comunidad LGBTQ, los programas de ayuda estatal, la educación pública, la salud para todos, el clima, la economía, el aborto, y la seguridad, dependerán de quién sea el siguiente gobernador. El futuro de Nevada está en tus manos.

(Pagado por Battle Born Progress)

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