Por Roberto PELÁEZ
Fue sin dudas un día para el recuerdo (28 de marzo). Los integrantes de la organización local Azulblue se esmeraron, cuidaron cada detalle. La conferencia ofrecida por la Dra. Ana Carolina Aguilar estuvo a la altura de las expectativas.
La reconocida especialista, neuróloga por demás, quien ha compartido antes con los miembros de Azulblue, dejó sentado que ‘la medicina avanza a pasos agigantados’, y de manera amable, paciente, profesional, ofreció a los asistentes información reciente.
Platicó de los miles de genes, esos que provocan que cada caso sea diferente -enfatizó refiriéndose a los Trastornos del Espectro Autista- (identificado por las siglas TEA), y las discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro.
No es un secreto que las personas afectadas por TEA a menudo afrontan problemas para comunicarse, desenvolverse o interactuar en grupos o sociedad, sin embargo, como bien apuntó la Dra. Aguilar la medicina avanza, los estudios prosiguen.
Es lógico pensar o considerar que los resultados de esos estudios no avanzan a la velocidad que muchos desean. Es complejo, por eso se insiste en que cada caso es diferente, influyen muchos aspectos en la aparición y desarrollo de TEA.
Los estudiosos del tema subrayan que se emplea el término ‘espectro’ (NO ES UNA ENFERMEDAD) precisamente porque existe una significativa variación -tipo, variedad de los síntomas-, sin reparar en sexo, posibilidades económicas o grupos étnicos.
La invitada, con mucha experiencia en el estudio del autismo, se refirió a factores que influyen en el desarrollo, destacó que alrededor de los 18 meses comienzan a aparecer rasgos -que para muchos padres pasan inadvertidos-, las neuronas van a diferentes lugares, llega la pubertad, comienza la interacción, las niñas, los varones, las hormonas, síntomas, la identidad personal. Insistió en que se fijaran en la conexión de las neuronas en las diferentes edades. La regresión, un retroceso, pero se puede mejorar.
Mencionó además los trastornos del sueño, la hiperactividad, se va definiendo la personalidad, todo esto preocupa a los padres, se preguntan por los tratamientos, los medicamentos, cuál puede beneficiar, nos hacemos preguntas sobre la capacidad intelectual, la comunicación.
Intervinieron en el evento varios oradores, el Padre Rafael Pereira, vinculado por mucho tiempo a Azulblue y a la comunidad misma, destacó la fortaleza que Dios brinda a sus hijos para ‘cargar la cruz’, los problemas que se enfrentan a diario.
“Sé que a muchos padres les aqueja la preocupación de qué pasará con mi hijo cuando yo no esté, pues debemos tener fe en que Dios nos dará sabiduría, debemos ayudarnos los unos a los otros, debe predominar la empatía, la compasión, el apoyo, y el hecho mismo de ‘manejar’ la emociones, sobre todo en nuestros hogares, para que no se pierda la paz”, resaltó.
El Padre Pereira ofrecerá cada lunes apoyo con consejería emocional a padres de niños con autismo, puede ser individual o grupal, también puede programar consejería matrimonial. Contactar al (702)581-8304. Loable intención de servir a la comunidad. Muchas gracias.
También intervino Olivia Espinoza, la mujer, la madre que hace cerca de 15 años, al ser diagnosticado su pequeño, comprendió que era indispensable fundar una organización, que se sumaran otros padres, se propiciara información por intermedio de doctores, folletos, fundar una revista, disponer de publicaciones que ahondaran sobre el tema.
Aquella idea, lo que fue un proyecto noble, tomó fuerza, la gente se acercó, lo hizo suyo, sintió que por intermedio de Azulblue Unidos por el Autismo se obtenía la información tan necesaria, oportuna... hoy son cerca de mil las personas allegadas a la organización, que dicho sea de paso es sin fines de lucro.
Espinoza no se ha cansado de platicar sobre respeto e inclusión. Gracias también a ella, al equipo de trabajo. Fue una provechosa conferencia. Felicitaciones.
