La salvadoreña Marta Durán Pineda... Una vida difícil y los ángeles

Por Roberto PELÁEZ

 

La vida de la mujer que tengo delante ha sido -afirma- difícil “sin embargo no me han faltado las fuerzas y el ánimo para seguir adelante, sobre todo por los ángeles que me han tendido la mano”, resalta la salvadoreña Marta Durán Pineda.

“Llegué a este país hace 23 años huyendo de la violencia, es el mismo tiempo que ha transcurrido sin ver a mis hijos, explica, pero no pierdo la esperanza”.

Estuvo entre el grupo encargado de la limpieza que laboraba aquel triste primero de octubre de 2017, en el festival Ruta 91 de música country, en el que perdieron la vida cerca de 60 personas y unas 500 resultaron heridas.

“Fue realmente estremecedor, precisa, aquel tiroteo, lo que vivimos, el trauma, los recuerdos, como se puso a prueba la sensibilidad, la fuerza y entereza de los residentes en Las Vegas, ver a la gente movilizada, solidaria”, dice, y asiente con el rostro serio.

Platica de Perla Sánchez y Margarita Romano “nunca las voy a olvidar, nos ayudaron mucho con las sesiones de terapia y el grupo Fuente de Vida para que pudiéramos recuperarnos del dolor, las afectaciones, les estamos agradecidas”.

Enumera que también trabajó limpiando casas y diferentes máquinas, “si le digo la cantidad de tamales que han hecho estas manos, apunta, son miles, todo para buscarme un dinero, pagar la renta, la comida.

“Gracias que encontré a ‘Make the Road Nevada’ y a Leo Murrieta, él para mí ha sido un ángel, lo quiero y admiro mucho, lo respeto, tiene una gran sensibilidad... desde que lo conozco no me falta su ayuda, el trabajo. Debo decir que estoy con esta organización desde el primer día, allí encontré otra familia”, comenta emocionada.

“Gracias a Leo, al concejal Isaac Barrón, ellos nos informaron, buscamos ayuda para aplicar por la Visa U, enfatiza, llenamos formas, obtuvimos los documentos que dan cuenta de cómo se afectó nuestra salud luego de aquella masacre, en grupo acudimos a ver al entonces sheriff Lombardo... estoy tan agradecida, y conmigo otras personas.

“Aún espero la Visa, pero tengo permiso de trabajo, número de seguro social, es un paso de avance tremendo, hago mi vida tranquila, declaro mis impuestos, ayudo en todo lo posible”, resalta.

“En medio de tanta tristeza, momentos difíciles, depresiones, acota, puedo decir que los integrantes de Make the Road Nevada nunca nos abandonaron, sobre todo Leo, él nos informó, encaminó todo para que aplicáramos por la Visa U, para que viéramos una luz, tuviéramos confianza, por eso digo que para mí es un ángel.

“Yo soy una más entre tantas, miles, millones de personas que vinimos a este país a trabajar, en busca de lo que no tuvimos donde nacimos, escapamos de la violencia, la miseria, la corrupción, sólo deseamos laborar en paz, ayudar a la familia, cumplir las leyes”, dice.

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