Por Roberto PELÁEZ
Miembros de la conocida organización local Make the Road Nevada tuvieron a bien asistir a la sesión general de consumidores celebrada por la Comisión de Servicios Públicos de Nevada (identificada por las siglas PUCN). La interesante sesión de trabajo e intercambio proporcionó excelente oportunidad crítica para que la comunidad expresara sus preocupaciones sobre un tema tan relevante como el aumento de las tarifas de servicios públicos, y el reclamo de energía más limpia y asequible.
En el encuentro en cuestión salieron a relucir varias cuestiones de importancia medular, entre ellas la dependencia de NV Energy de gas metano importado, el gasto adicional de mil 800 millones de dólares en una nueva central térmica de gas, millones de dólares en acuerdos de patrocinio con equipos deportivos y la falta de transparencia de las distintas empresas de servicios públicos en relación específicamente con las desconexiones, ya que no están obligadas a compartir estos datos en el estado de Nevada.
Se envió un mensaje alto y claro: no se aceptará que se aprovechen de la gente mediante una energía incontrolada, se puso énfasis en que debe darse prioridad a las mejoras tangibles y la rendición de cuentas, de manera que se garantice un acceso justo y asequible a los servicios públicos esenciales.
Henry Arroyo aprovechó para exteriorizar “estas reuniones hacen falta, es la posibilidad de que la gente, todos nosotros, expongamos nuestras inquietudes, tenemos derecho a reclamar lo que consideramos justo, y el aumento de las tarifas en servicios públicos afecta a muchos”, insistió.
Salieron a relucir quejas específicas sobre las elevadas facturas de los servicios públicos y las nuevas tarifas trimestrales para el último semestre del año pasado y el primero de este. Un momento relevante tuvo lugar cuando muchos de los participantes intervinieron, compartieron historias personales, de sacrificio y lucha para hacer frente a la escalada de los costos de los servicios públicos... hubo un consenso general al momento de solicitar acción inmediata para aliviar estas cargas.
“Se torna difícil, advirtió Augusto Bosch, por mucho esfuerzo que hagamos, nos cohibimos de determinados gastos, pero los salarios no se corresponden con el alza de las facturas, el precio de los alimentos, de la gasolina, los servicios públicos básicos, es sencillamente complejo, difícil para las familias, los biles no esperan por quienes debemos enfrentar los costos, y nos vemos afectados considerablemente”, resaltó.
Por su parte Diana Díaz, integrante de Make the Road Nevada, afirmó: “El continuo aumento del costo de los productos y servicios esenciales se ha vuelto insostenible para las personas y familias de bajos ingresos como la mía”.
Seguidamente agregó: “Vemos cómo estos grandes monopolios intentan aprovecharse de personas que apenas pueden permitirse poner un plato de comida en la mesa y dependen de recursos como los cupones de alimentos y los programas gubernamentales. El aumento propuesto por NV Energy no es más que otra carga que golpea más duramente a los más vulnerables entre nosotros”.
La petición de cambio exigida por los nevadenses y miembros de la persistente Make the Road Nevada es clara, tiene carácter urgente: “Es impostergable la necesidad de buscar soluciones que incluyan un verdadero alivio en las facturas de los servicios públicos, una reducción sustancial de las tarifas este verano y una mayor eficiencia energética”.
La postura o posición de Make the Road Nevada es transparente y vertical: “abogamos por el fin de la generación de energía a través de gas metano/combustibles fósiles, subrayaron, y junto a ello es necesaria la planificación estratégica de recursos a largo plazo y la utilización de las oportunidades del Plan Federal de Energía Limpia para reducir los costos de los clientes; apoyamos sin miramientos a los nevadenses en estos tiempos difíciles, en nosotros tienen un aliado”.
