Paso al virtuosismo de un músico de pies a cabeza

Por Rafael ROMERO

El calor humano, el virtuosismo, el amor por el arte, resultaron sin dudas la nota prominente de la presentación del percusionista Chiqui García el sábado 13 en Kaleidoscope Gallery ante la presencia de una treintena de personas que desafiaron el frío y apostaron por conocer más del sobresaliente músico asentado en el valle.

García, quien llegó a Las Vegas a principios del prsente siglo, ha paseado su desempeño por varios países y alternado con relevantes figuras. Fue una velada para el recuerdo.

Tras las palabras de bienvenida a cargo de María Caminero, fundadora y presidenta de la organización de casa Fundación de la Herencia Cubana, el músico respondió preguntas y sus respuestas permitieron ‘trasladarse’ en el tiempo a sus inicios, las influencias que recibió de casa para adentrarse en el siempre exigente mundo de la música.

Los presentes conocieron del quehacer de García niño, adolescente, joven “formé parte de varias agrupaciones musicales, toqué en Santiago de Cuba, Matanzas, y en determinado momento ‘quemé las naves’, consideré que podía aprender más en Ciudad de La Habana... era un baterista deseoso de abrime paso”, argumentó.

La dedicación, horas de ensayo, escuchar a los maestros, un ‘poco de suerte’, acompañaron a García y salieron a relucir cuando se presentó en una audición para la reconocida agrupación Havana Night.

“Tuve la posibilidad de viajar por primera vez al extranjero, a países de Europa, de aprender, conocer a otros músicos, pasar de la batería a las congas, ampliar mi espectro y versatilidad”.

Como parte de Havana Night el artista homenajeado visita Estados Unidos, se presentan en Las Vegas, luego pocos miembros de la agrupación regresan a la isla, “la mayoría decidimos quedarnos, buscar aquí otros horizontes, estudiar, trabajar, abrirnos paso”, argumentó.

Tomar lecciones en el CSN -incluido el piano-, intervenir en el show de Lion King, acompañar a Oscar D’León, a Mayito Rivera (ex cantante de Los Van Van), tocar en varias ediciones del premio Grammy Latino, son hitos en la carrera  de Chiqui.

Un momento especial fue cuando Jorge Rivera se paró y bailó rumba al compás del solo de congas y el aplauso de varias personas que de pie no repararon en reconocerlos.

 

Top