Por Roberto PELÁEZ
Uno de los grupos comunitarios del valle que sobresale por su apego a las tradiciones y las raíces es precisamente el Club de Ecuatorianos que lidera desde hace varios años Nora Uribe.
La inquieta exponente del bien llamado ‘país de los cuatro mundo’, hace un alto en sus múltiples ocupaciones y ofrece información para los lectores de El Mundo.
“Estoy al frente de la actual directiva, sin embargo soy consciente de que sin trabajo en equipo no pudiéramos mostrar los resultados que nos identifican”, esgrime. “Cuento con un grupo del que estoy muy orgullosa”, añade con optimismo.
“Conmigo cierran filas, dice, Bibi Castagneto, la sicóloga y escritora Cory Ordóñez, Saúl Castillo, Mari Jepson y Rosie García, todos bien conocidos por la comunidad, gente con muchos deseos de hacer, que saben de nuestras costumbres y están siempre dispuestos a hacer lo mejor”, resalta.
A medidas que avanza diciembre muchos grupos locales se enfocan en la organización de las conocidas posadas navideñas, por supuesto los ecuatorianos del Club no se quedan a la zaga.
“Nuesta posada, apunta Uribe, tendrá lugar del 14 al 16 de este mes, aunque estamos lejos del lugar donde nacimos, nacieron nuestros padres y abuelos, tratamos de hacer nuestras actividades por estas fechas lo más parecido posible a las tradiciones, todo ello sin dejar de ayudar a los más necesitados.
“Lo que nosotros hacemos, dice, es seleccionar familias que tengan niños, les llevamos regalos, les cantamos villancicos a la entrada de sus respectivas casas, las familias nos reciben, pasamos un rato agradable, como corresponde a estos días festivos en que debe predominar la alegría, el amor, la solidaridad y las buenas acciones... la pasamos súper sin dejar de ayudar, de mantener vivas las tradiciones”, expresa la líder de los ecuatorianos.
Sale a relucir que en esta oportunidad la posada se extenderá desde el 14 hasta el 16 “son jornadas en que nos volcamos a nuestra posada, a las buenas acciones, con música apropiada que escuchamos desde pequeños allá donde nacimos, son días para estar con la familia, perdonarnos todos, y pasarla bien.
“Lo mejor, agrega, es que no nos limitamos a las familias con niños, también buscamos a las familias con personas de la llamada tercera edad, les cantamos bajo sus ventanas, le llevamos presentes, es algo muy lindo, de lo que estamos orgullosos... preparamos nuestros eventos con mucho amor, brindamos lo mejor”, dijo.
