Por Roberto PELÁEZ
Acaban de cerrarse las cortinas imaginarias del interesante taller organizado por el grupo local PLT, bajo el sugerente lema: ‘padres presentes hijos exitosos’, y se torna imprescindible insistir en el asunto por lo relevante que resulta en pos de una educación de calidad y el aprovechamiento escolar de los menores.
Sin dudas PLT materializa una labor digna de reconocimiento, por la entrega y dedicación de cada uno de sus integrantes, además de lo que significa la educación, un tema en el que no se puede quitar el dedo del renglón, con la vista puesta en el presente y ¡el mañana!
No sorprende entonces que quienes secundan -o marchan a la par- de Selene Lozada, afirmen de manera contundente: “Los padres somos los actores principales en el proceso de educación y formación de nuestros hijos.
“Educamos a través del ejemplo, agregan, sabemos que los niños aprenden por imitación, observación, conductas y actitudes. Además, inculcamos valores que son importantes para el desarrollo integral de nuestros pequeños”. Magnífico.
Resta apuntar cuánto incide el ejemplo que los padres brindan a sus hijos. Los menores de seguro tienen en sus progenitores una ‘especie de patrón’ a seguir.
Dada la certeza de lo anterior, si el pequeño ve al adulto leyendo, va a querer un libro para leer; si el padre (o la madre) es respetuosa, amable, saluda, da las gracias... el niño va a atender esos modales.
El ejemplo es válido a la hora de conducir, los hijos están atentos al comportamiento del conductor, si respeta las señales, si es o no un reverendo grosero al timón; qué decir del accionar en las canchas... lo que los padres griten al árbitro, a los jugadores contrarios a sus hijos, repercutirá en los menores. No lo dude.
Volvamos a lo concerniente al rendimiento docente, el apoyo que los padres deben brindar a los alumnos. No se puede echar en saco roto la ayuda que los mayores están llamados a ofrecer a sus hijos.
Los padres que acompañan, retroalimentan y están pendientes de la vida o desempeño escolar, sus hijos muestran mejores niveles de rendimiento en la escuela.
Los de PLT, además de otras personas (Valeria Gurr, Gladys Carpo, Flor Cardona...) reiteran que la participación de los padres es clave, fundamental para el éxito de los alumnos.
Además, puede beneficiar de gran manera a los maestros y la calidad de la educación. La participación de los padres es relevante para el éxito del estudiantado.
Los integrantes de PLT buscan o se empeñan en que los padres conozcan DEBERES Y DERECHOS de sus hijos en sus respectivas escuelas, en ocasiones proveen información de primera mano, organiza múltiples actividades en la que los padres están llamados a prestar atención, a ser entes activos y pasivos... quiere decir, no basta con la presencia física o limitarse a ocupar un asiento. Nooooo.
Más que todo es necesario apoyar a los estudiantes, que los padres conozcan (de la a a la z) lo relacionado con su responsabilidad, platicar con el menor, trabajar de conjunto con el niño y el maestro con la aspiración de alcanzar los objetivos que se persiguen en educación.
Es importante, vital, que los docentes inviten a los padres a reuniones, que ambas partes se involucren, y claro, que los padres se comprometan a priorizar que se alcancen las metas. Que por ningún concepto la participación de los progenitores pase a un segundo plano o sencillamente se diluya. Toca a los padres un papel relevante.
Hay que crear una base más sólida para el #éxito del estudiante. En tal sentido el trabajo que lleva a cabo PLT adquiere un valor inestimable. Vale preguntarse cuánto puede alcanzar el equipo formado por alumno-maestro y padres. Si este trío hace las cosas bien, hace sentir su interés, entonces cobra mayor relevancia eso de ‘padres presentes hijos exitosos’. La significativa calidad de la educación a la que se aspira pasa sin dudas por la labor y la entrega que demuestre este equipo, lo demás es área verde. No lo dude. Los resultados esperan.
