Por Rodrigo YÁÑEZ
Empleados del Trump International Hotel Las Vegas marcharon el pasado viernes 21, desde el Fashion Show Mall, ubicado en Las Vegas Boulevard hasta el hotel para exigir igualdad y protestar por las declaraciones de Donald Trump en contra de la comunidad latina inmigrante. A ellos se unieron trabajadores afiliados a la Culinaria encabezados por Geoconda Argüello, líderes del clero, funcionarios electos y miembros de la comunidad.
Hoy venimos a mandarle un mensaje a Trump de que 500 familias, un 90 por ciento de los trabajadores de su hotel, quieren tener un sindicato y piden los mismos derechos que tienen los trabajadores en los otros casinos, dijo a El Mundo Argüello Kline, secretaria tesorera de la Unión de Trabajadores Culinarios Local 226.
Donald Trump dice que quiere hacer de nuevo grande a Estados Unidos, expresó Argüello en su intervención ante los manifestantes, el señor Trump debería empezar aquí en Las Vegas con los trabajadores de su hotel, agregó. Muchos de ellos son inmigrantes que trabajan duro para mantener a sus familias. Ellos merecen igualdad de trato y deben ser respetados por sus contribuciones a esta gran ciudad.
Los trabajadores de este hotel quieren tener su seguro médico, su pensión, saber que tienen un trabajo seguro, eso es lo que Trump señala al decir que quiere hacer a Estados Unidos un país grandioso, agregó a este semanario Argüello, nosotros le decimos a Trump que aquí lo puede hacer, en su propia torre Trump.
También le decimos que pare el ataque a los inmigrantes, él no se da cuenta que este país está construido por ellos y vienen de diferentes partes del mundo. Se le olvida de dónde vinieron sus ancestros, señaló Argüello.
Queremos que sepa Trump que los inmigrantes somos una contribución a este país, ellos limpian casas, hacen camas, construyen, cocinan y sirven comida; en lugar de atacar debería decir vamos a hacer un mejor país de nuevo y comencemos hacerlo con buenos trabajos, expresó.
Tenemos 167 diferentes países representados en los 55 mil miembros de la unión y hablan 40 idiomas, afirmó Argüello.
El hecho de que alrededor de mil personas hayan venido para apoyar esta causa significa que 500 familias que trabajan en este hotel tienen el respaldo y el apoyo de la comunidad, dijo a El Mundo Rubén Kihuen, senador estatal de Nevada, este grupo que participó es diverso, afroamericanos, anglosajones, hispanos.
El ambiente aquí afuera está caliente, pero allá dentro del hotel, es el peor en todo el Strip, aseveró Kihuen, discriminan a la gente, y como un ejemplo, a una señora la despidieron porque se lastimó; creo que es tiempo que estas familias tengan un sindicato, estoy aquí para respaldarlos y demostrar el apoyo por parte del senado de Nevada.
Me despidieron el 29 de julio del año pasado por haberme lastimado, expuso a este semanario Cristina Parra Hernández, quien trabajó durante seis meses en el hotel Trump, no es justo y estoy peleando para que me ayuden, la Culinaria lo está haciendo.
Aquí está la comunidad que demuestra la unidad que tenemos, estoy aquí como parte de las familias que Trump ha atacado, dijo Astrid Silva, activista conocida de Las Vegas, venimos a apoyar a los trabajadores de la Culinaria.
Estamos disgustados primero por el maltrato en el trabajo, el favoritismo y los comentarios del señor Trump, expresó a este semanario Celia Vargas, originaria de El Salvador, con casi dos años de trabajar en el hotel Trump, con todo el respeto que él se merece porque es mi patrón, le agradezco a él y al país que nos adopta y da trabajo, pero eso no quiere decir que nos van a humillar a todos nuestros hermanos latinos; no venimos a delinquir, somos trabajadores y el tiempo de la esclavitud ya pasó.
Una persona anglosajona con un arma de fuego en la cintura portaba un cartel donde manifestaba su apoyo a Donald Trump.
