Asesinato de una universitaria en EEUU agita debate migratorio en las elecciones

El homicidio de una universitaria en Georgia, cometido supuestamente por un inmigrante venezolano recién llegado, supone -dijeron expertos a EFE- nuevo “caballo de batalla” de los republicanos en las elecciones presidenciales, contra la política migratoria de Biden.

José Ibarra, de 26 años, fue arrestado y acusado por el asesinato de la estudiante Laken Hope Riley, de 22 años. 

Congresistas republicanos pidieron explicaciones sobre la “razón humanitaria urgente o beneficio público significativo” que justificó la decisión de otorgarle la libertad condicional.

Ibarra ingresó por la frontera con México en 2022 como parte de la ola masiva de migrantes que han llegado al país solicitando asilo. 

Día después de que se anunciara el arresto de Ibarra, el gobernador de Georgia,  Brian P. Kemp (rep), envió una carta al presidente Joe Biden “exigiendo respuesta sobre el estatus migratorio de Ibarra”.

“Cada estado es un estado fronterizo debido a la inacción de Biden, exijo respuestas e información que nos ayudarán a proteger a nuestros ciudadanos cuando el gobierno federal no lo haga”, dijo.

El republicano resaltó que ha enviado a soldados de la Guardia Nacional de ese estado a la frontera sur del país.

Pidió información sobre la solicitud de asilo del hermano del sospechoso, Diego Ibarra, de 29 años, detenido y acusado por presentar una tarjeta de residente falsa  (‘green card’) al ser cuestionado por la policía en medio de la investigación.

“Este caso le ha dado a los republicanos más fuego para ir contra Biden y su gobierno, va a sonar hasta la elección de noviembre”, dijo Octavio Pescador, profesor y analista político de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA). 

“Inmigración es el tema más importante de la elección y los republicanos van a mantenerlo, la muerte de esta joven es un nuevo caballo de batalla para captar votantes”, agregó. 

Vaticina que el caso también será ventilado en el juicio político contra el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas. 

Miguel Tinker, analista político, supone que el asesinato de Riley será usado como el deceso de Kate Steinle, (1 de julio de 2015) en San Francisco, que sirvió al candidato Donald Trump para alimentar su campaña con el tema migratorio. 

Tras ganar las elecciones, el expresidente Trump (2017-2021) usó el caso para ir contra las ciudades declaradas “santuarios”. 

“Fue una campaña en la que se criminalizó a los inmigrantes de manera arbitraria. Estamos en el mismo escenario”, señaló Tinker.

La congresista Marjorie Taylor acusó al presidente Biden, a Mayorkas y a los demócratas de tener “sangre en sus manos” por el asesinato de Riley. 

La candidata Kari Lake (rep), culpó del asesinato a los “políticos corruptos” de Washington.

Trump subrayó que “la invasión fronteriza destruye nuestro país y mata a nuestros ciudadanos” y prometió la “mayor deportación de criminales ilegales en la historia de EEUU si es reelegido”. Los Ángeles (EFE)

 

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