Las acusaciones de Estados Unidos por una presunta triangulación del comercio de acero y aluminio desde México obedecen a presiones políticas de congresistas estadounidenses en la antesala de las elecciones presidenciales de noviembre próximo en aquel país, dijo la titular de la Secretaría de Economía (SE), Raquel Buenrostro.
“Es una presión de los congresistas (estadounidenses) por el proceso electoral y, a medida que se acerque noviembre, las presiones aumentarán”, advirtió la funcionaria .
Buenrostro aseveró que ni a México ni a Estados Unidos “les conviene imponer aranceles para superar este tema, la imposición de esta medida solo duraría escasos meses”.
La titular de la política económica de México sostuvo que de aplicarse algún arancel sobre productos de acero y aluminio de origen mexicano, el gobierno tendría la facultad de responder con la misma medida, afectando la industrias en ambos lados de la frontera compartida.
“Jurídicamente también nos corresponde poner aranceles para ellos en ciertos productos para que tengan el mismo impacto, por eso les digo que no nos conviene, ante una aplicación así nos corresponde actuar en reciprocidad”, explicó.
Desde el 6 de febrero, la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR, en inglés) acusó falta de transparencia de México para la comercialización de acero desde terceros países y previó que podría decretar aranceles a ciertos productos.
Buenrostro dijo que esto es falso, para la importación de productos siderúrgicos se requieren por las autoridades datos sobre su país de fundido o colado.
Los perjuicios por medidas arancelarias afectarían a un mayor número de empresas estadounidenses, cuya participación en México es del 14% del total.
“Las empresas mexicanas participan en un 2,5% de la cuota de mercado en la industrias acerera y de aluminio en Estados Unidos”, apuntó.
Recordó que según la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), en 2023 EEUU tuvo una balanza comercial superavitaria con respecto a México, por 3 mil millones de dólares, las exportaciones mexicanas disminuyeron 28% y los flujos provenientes de EE.UU. ascendieron un 10%.
Compartió que se implementan medidas para contrarrestar la inquietud de la mano de la USTR, como homologar fracciones arancelarias de estos productos, e incrementar los aranceles para entrada de productos asiáticos. México (EFE)
