WASHINGTON (AP) — La semana pasada, el presidente Barack Obama convocó a varios de sus principales asesores a la Casa Blanca para analizar el arranque de su ley para que todos los estadounidenses contraten seguro de gastos médicos, que ha estado plagada de problemas. Le dijo a su equipo que el gobierno no tiene excusas para que el programa arrancara sin contratiempos desde el primer momento.
El frustrado presidente reprendió a su equipo en medio del embarazoso comienzo de las inscripciones a seguros de gastos médicos. Se espera que el propio presidente hable el lunes en la Casa Blanca sobre la avalancha de problemas que han experimentado los usuarios para tratar de inscribirse en internet al plan que promovió.
Los funcionarios dicen que los estadounidenses han presentado más de 476.000 solicitudes para seguro de gastos médicos en los mercados coordinados por el gobierno federal y los estados. La cifra es la información más detallada suministrada hasta ahora sobre el lanzamiento del programa plagado de averías para que la gente elija un seguro de gastos médicos.
Sin embargo, los funcionarios siguen negándose a precisar cuántas personas se han inscrito en los mercados de seguros de gastos médicos y, sin esas cifras, no está claro si el programa podrá alcanzar los siete millones de miembros que ha calculado la Oficina Presupuestaria del Congreso en los seis meses de inscripción.
En las primeras tres semanas desde que arrancó el programa hubo muchos problemas cibernéticos y el gobierno dice que trabaja sin pausa para enmendarlos. El comienzo desastroso fue un golpe vergonzoso para Obama, quien invirtió cuantioso tiempo y capital político a fin de que la ley fuera aprobada en su primer mandato.
Los funcionarios dijeron que especialistas en tecnología, dentro y fuera del gobierno, trabajan para subsanar los errores, aunque no aclararon cuántos técnicos más se agregaron.
Las autoridades reconocieron que se incrementó el personal en un 50%. Ante la persistencia de los problemas en la página federal de internet, el gobierno ha recomendado que los interesados se inscriban por teléfono.
Los funcionarios hablaron a condición de guardar el anonimato.
Pese a los problemas generalizados, la Casa Blanca no ha explicado aún la causa de las anomalías con el sistema en línea que se suponía debían usar los estadounidenses para contratar un seguro de gastos médicos.
En un principio los funcionarios gubernamentales atribuyeron las pantallas congeladas al elevado volumen de interesados en el programa. Desde entonces, también han reconocido problemas de software y en algunos elementos del diseño del sistema.
De las 476.000 solicitudes iniciadas, poco más de la mitad procede de 36 estados en los que el gobierno federal encabeza la operación de los mercados. El resto de las solicitudes provienen de los 14 estados que operan sus propios mercados, así como de Washington, D.C.
Un documento interno obtenido por The Associated Press dijo que la Casa Blanca pronosticó que casi medio millón de personas firmarían el primer mes en los mercados de seguros de gastos médicos.
Algunos republicanos han exigido la renuncia de la secretaria de Salud y Recursos Humanos, Kathleen Sebelius. La Casa Blanca insiste que tiene plena confianza en ella. Los representantes republicanos programaron una audiencia para la próxima semana a fin de examinar las fallas.
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